viernes, 29 de mayo de 2020

Adultos Mayores Conectados En La Cuarentena Por Saúl Guevara


1 Timoteo 5:8 NVI "El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo"  


El proveer de cuidados a los adultos mayores en las familias en tiempos del coronavirus se ha convertido en todo un reto para muchas familias, pues la magnitud de la infección es tal que los gobiernos del mundo prácticamente han olvidado este segmento generacional.

El aumento de número de infectados por la enfermedad, que, según las cifras proporcionadas por la OMS, nos demuestra que la enfermedad crece y crece, es cosa que nos preocupa a todos, mucho más a quienes viven con un adulto mayor en casa y deben ser mucho más cuidadosos porque saben que estas personas se encuentran dentro del grupo de mayor vulnerabilidad.

Por lo anterior las precauciones y medidas para evitar que ellos se contagien, deben ser mucho más rigurosas, sobre todo con el distanciamiento social, lo que no significa aislamiento social, recordemos Salmo 71:9 NVI “No me rechaces cuando llegue a viejo; no me abandones cuando me falten las fuerzas”

Pero, ¿qué sucede cuando los adultos de la familia viven solos y la preocupación de hijos o nietos aumenta por no saber cómo están o no poder verlos?

En un mundo como el de ahora, la tecnología nos ha permitido acortar la distancia que se vive en este tiempo de la cuarentena, por lo que el proveerlos y enseñarles a los adultos mayores a manejar sus dispositivos inteligentes, como tablets o teléfonos celulares es de especial importancia, no solo porque les ayuda a mantenerse distraídos, sino porque es posible acompañarlos virtualmente.

Así aun cuando estemos cumpliendo el consejo de quedarnos en casa, podemos llevarles una palabra de ánimo, preguntarles por su salud, si están siguiendo las recomendaciones para mantenerse seguros u otras cosas, son algunos de los temas para platicarles y sobre todo mantenerse en comunicación para saber si es necesario enviarles víveres o medicinas y así evitar que salgan ellos a buscarlos y se expongan a un mayor riesgo de contaminación.

Ahora conectar a nuestros Adultos Mayores puede ser fácil si utilizamos y les enseñamos a ellos a utilizar aplicaciones que permitan realizar videollamadas

Las más populares y fáciles de usar son FaceTime, Zoom, Skype, Facebook, Twitter, Snapchat y otras. Existen todo tipo de opciones en línea para hablar con familiares y amigos.

Lo mejor de todas ellas es que usarlas no tienes que ser experto en tecnología. Hacer lo básico es fácil y resulta, para la mayoría de las personas, divertido.

En el caso de enseñarles al Adulto Mayor, el explicarles puede resultar un poco tedioso, si es que el adulto mayor no maneja del todo la tecnología, como es el caso de la mayoría, pero los pasos a seguir en cada aplicación son tan fáciles que con una llamada al teléfono vivencial y bastante paciencia se puede lograr un mejor entendimiento. Bueno es cuando estemos en esos momentos volvamos a recordarnos y hacer vida el “No me rechaces cuando llegue a viejo; no me abandones cuando me falten las fuerzas” Salmo 71:9 NVI.

Recordemos siempre que para el adulto mayor lo más importante es sentirse acompañado por su familia. Por experiencia propia les puede compartir el que una llamada cada tanto para saber cómo están, preguntarles que están haciendo o si necesitan algo será de vital importancia. Lo anterior da vida a nuestro viejo ser.

Lo mismo si se trata de ver algún programa de televisión o preguntar por una de esas recetas que siempre quisiste aprender de la abuela y acompañarlos en la oración. Tú desde tu hogar y ellos desde el suyo pueden hacerlo mientras hablan por teléfono. Esto evitará que piensen solo en lo que está ocurriendo, recuerda que ayudar a mantener la salud mental de la familia es importante en estos momentos.

Si bien mantenerse informado del acontecer nacional e internacional es importante no es aconsejable que nuestros padres o abuelos pasen solo pendientes de las noticias ya que esto aumentaría más su ansiedad y preocupación. Hay que enseñarles que no todo lo que encontraran en las redes sociales es cierto y deben aprender a ver e informarse por fuentes verídicas, para lo cual inclusive se las puedes marcar en sus aparatos.

Los profesionales en salud mental en su mayoría recomiendan ver noticias por la mañana y actualizarse por la noche. Treinta minutos o una hora es suficiente. Para el resto del día existen muchos otros programas de televisión por cable y un catálogo amplio en Netflix que podrías sugerir que tus padres o abuelos vean. Pero si no encuentran nada que los entretenga en esas plataformas en YouTube encontrarán una cantidad de contenidos de su época que les podría interesar, como, por ejemplo, de la etapa dorada del cine, series y musicales de los años 50 y 60 y lo más importante y reconfortante una buena variedad de películas cristianas que fortalecen el espíritu y reaniman el alma.

Con las mismas aplicaciones de FaceTime y Zoom o cualquier otra se pueden organizar videollamadas entre varias personas, así es posible que acompañes a tus adultos mayores desde donde te encuentres.


Si tienen amigos y conoces sus contactos, ubícalos y ayúdalos a comunicarse entre ellos para que puedan conocer sobre su estado de salud. Si frecuentan cualquier comunidad religiosa busca la forma de hacerles escuchar la Palabra de Dios por Facebook o de que se enteren de las actividades de cada iglesia por sus redes sociales.

Recuerden que distanciamiento social, no significa que debamos estar solos, a través de la tecnología ahora podemos mantenernos cerca, incluso estando lejos. Y recuerda que: “Moisés tenía ciento veinte años de edad cuando murió. Con todo, no se había debilitado su vista ni había perdido su vigor” Deuteronomio 34:7 NVI. 

Entonces, ¿Por qué no actualizar a nuestros viejos?
S.A.G. 29 MAY 2020  




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