viernes, 3 de abril de 2020

Urge Has Tu Parte, Cuida Tus Viejos Por: Saúl Guevara


La palabra de Dios dice que la fe sin obras es muerta, o sea, que nos demandan hacer nuestra parte, si es que queremos ver la mano de Dios obrando. Santiago nos orienta y nos dice; "Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno alegar que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarlo esa fe?” Santiago 2:14 NVI.

Las personas de 60 años o más son particularmente vulnerables a infecciones graves o fatales derivadas del COVID-19. En medio de la incertidumbre que se vive en torno a la pandemia del coronavirus se encuentra un hecho incontrovertible: las personas mayores tienen el índice más alto de muertes, sobre todo quienes tienen padecimientos médicos subyacentes.

Hasta la fecha, de los casos confirmados en China casi el quince por ciento de los pacientes de más de 80 años ha muerto. Para los que tienen menos de 50, el índice de mortalidad era de menos del uno por ciento.

Aún no hay evidencia que constate que sea mucho más probable que las personas mayores se contagien del coronavirus, a diferencia de los jóvenes. Sin embargo, los expertos médicos dicen que, si las personas de más de 60 años se infectan, es más probable que sufran una enfermedad grave que amenace su vida, aunque su salud general sea buena. Las personas mayores con padecimientos médicos subyacentes están expuestas a un riesgo particularmente alto. Los expertos le atribuyen parte de ese riesgo a un debilitamiento del sistema inmune debido a la edad.

Los geriatras recomiendan a sus pacientes que se apeguen a las recomendaciones actuales de los CDC y la OMS, una serie de consejos que se han vuelto bastante conocidos: lávate las manos frecuentemente con jabón y agua tibia durante veinte segundos o límpialas con un gel antibacterial a base de alcohol; evita estrechar manos; aléjate de las grandes reuniones; limpia y desinfecta objetos que se toquen con frecuencia; evita el transporte público y las multitudes. Abastécete de provisiones.

Es notable hoy en día muchos cristianos que en ocasiones cuando se predica o habla algo que no les gusta o los señala, y no practican o conviene, lo primero que dicen es; déjale eso al Espíritu Santo.

Somos nosotros quienes en determinado momento tenemos que actuar y poner a trabajar la voluntad y el deseo con fe y determinación. Dios utiliza al cristiano como instrumento para la gloria y honra de su nombre, pero tiene que haber disposición y deseo de todo corazón.

Para esto se necesita disposición y disponibilidad. Vean que muchas veces, hay personas con disposición; pero a la hora de la verdad no están disponibles, son dos cosas diferentes, pero ambas se necesitan a la hora de la verdad.

Ese fue el caso de Daniel, un joven que estuvo en medio de una corte pagana como la de Babilonia, pero no se cruzó de manos, sino que actuó con valentía y determinación; vemos desde un principio que estuvo dispuesto, pero a la hora de actuar no lo pensó dos veces; como decimos por ahí. "Daniel desde el primer momento que dispusiste en buscar a Dios tus palabras fueron oídas" Daniel 10:12 (abreviado)

Y es que si no hay disposición y disponibilidad para servir y obrar en fe en el momento de la situación Dios no obrará. Tiene que haber un complemento de disposición, fe y disponibilidad. Hoy muchos quieren ver a Dios obrar y manifestarse, pero no hacen su parte.

Los expertos advierten que el distanciamiento social, que por ahora es el pilar del control epidémico, podría causar aislamiento social, que ya es un problema en la población de la tercera edad. Las personas de 60 años o más que viven solas, la soledad, según hallazgos de los investigadores, implica su propio conjunto de riesgos de salud. En bien de los mayores organicen reuniones virtuales con amigos y familiares, pues tiene en mente los beneficios de la participación social. Usen esa comunicación de las redes sociales y envíense fotos, consejos, saludos, etc.

El diario vivir y la vida cristiana nos presentara retos y situaciones para que nos desenvolvamos y sirvamos de instrumentos para engrandecer a Dios, lee (Hebreos 11) y verás como todos estos héroes de la fe se sobrepusieron a grandes retos, pero lo hicieron con disposición, arrojo y valentía, e hicieron su parte, y Dios los honro e hizo la suya.

E oído o leo hermanos (muchos de ellos en Facebook) decir; estoy haciendo la obra del Señor, y eso es imposible; El mismo lo dice; que Él (Dios) es quien hace la obra, solo que necesita un canal o instrumento para que se realice y ese quiere Dios que seas tú.

Los geriatras temen que el distanciamiento social quizá afecte rutinas de maneras que afecten la vitalidad de los adultos mayores. Enfatizan la importancia de mantener los buenos hábitos, incluyendo suficiente tiempo para dormir, la alimentación saludable y el ejercicio.

Dios quiere que seas un instrumento de Él para glorificar su nombre, y no verte cruzado de brazos esperando que las cosas pasen como hacen muchos. Dios quiere que seas participante y no espectador, así es que actúa con disposición, fe y disponibilidad y has tu parte, y verás que Dios hará la suya. Ya Él se lo dijo al profeta Samuel, que Él honraría aquellos que le honran. 1 Samuel 2:30.

Pablo por eso exhorta a los Corintios a trabajar y esforzarse en la obra del Señor, sabiendo que Dios lo ve con agrado y les bendeciría, cuando les dice; “Estad firme y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre; sabiendo que nuestro trabajo en el Señor no es en vano"1 Corintios 15:58.

Repito: “Estad firme y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre; sabiendo que nuestro trabajo en el Señor no es en vano"1 Corintios 15:58.










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