Ya
hace un año mantuvimos para el mes de diciembre la publicación de cuentos
escogidos para la vejez y su aceptación fue fantástica más por los no viejos
que los viejos, ante esa aceptación hemos decidido repetir la experiencia con
una serie de cinco cuentos.
Con
el deseo que lo disfruten entregamos este cuento el 4 de 5 y aclaramos cada
cuento da el crédito de su autor.
El Mejor Amigo (Anónimo)
Dos
amigos estaban caminando por el desierto. En una etapa de su viaje, tuvieron
una discusión y un amigo le dio una bofetada al otro en la cara.
El
que recibió una bofetada se lo tomó muy mal, pero sin decir nada, escribió en
la arena: "hoy mi mejor amigo me dio una bofetada en la cara".
Siguieron
caminando hasta que encontraron un oasis, donde decidieron bañarse. El que
había sido abofeteado quedó atrapado en el fango y comenzó a ahogarse, pero su
amigo lo salvó. Después de que se hubiera recuperado de su conmoción, escribió
en una piedra: "Hoy mi mejor amigo me salvó la vida".
El
amigo que abofeteó y salvó a su mejor amigo le preguntó: "después de
hacerte daño, escribiste en la arena y ahora, escribes en piedra, ¿por
qué?"
El
otro amigo respondió: "cuando alguien nos lastima debemos escribirlo en
arena donde los vientos del perdón pueden borrarlo". Pero, cuando alguien
hace algo bueno por nosotros, debemos grabarlo en piedra donde ningún viento
pueda borrarlo ".
Moraleja
de la historia: no valores las cosas materiales de la vida, sino a las personas
que tienes.
·
¿Qué significa perdonar?
Perdonar
significa disculpar a alguien que nos ha ofendido o no tener en cuenta su
falta. En la Biblia, la palabra griega que se traduce “perdonar” significa
literalmente “dejar pasar”, como cuando una persona deja de exigir que se le
pague una deuda. Jesús usó esta comparación al enseñar a sus discípulos a orar:
"Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos
los que nos ofenden. Y no nos metas en tentación”. Lucas 11:4 NVI. De igual
manera, en la parábola del esclavo que no mostró misericordia, Jesús explicó
que el perdón es como la cancelación de una deuda. Mateo 18:23…35.
Perdonamos
a otros cuando dejamos de guardar resentimiento y no insistimos en pedir una
compensación por el daño que nos hayan hecho o por la pérdida que hayamos podido
sufrir. La Biblia enseña que el perdón se basa en el amor sincero, ya que el
amor “no lleva cuenta del daño” 1 Corintios 13:4…5.
·
Perdonar no significa:
Aprobar
la ofensa.
La
Biblia condena a quienes consideran una mala acción como aceptable o inofensiva.
Isaías 5:20.
Actuar
como si la persona no hubiera cometido la ofensa.
Dios
le perdonó al rey David sus graves pecados, pero no lo libró de las
consecuencias. Además, Dios hizo que los pecados de David se pusieran por
escrito para que se conocieran en la actualidad. 2 Samuel 12:9…13.
Dejar
que los demás se aprovechen de uno.
Supongamos
que le prestamos dinero a alguien. Pero él lo malgasta, así que no puede
devolverlo como se había comprometido a hacer. Él se siente mal y nos pide
perdón. Nosotros podríamos decidir perdonarlo, es decir, no guardarle
resentimiento ni echarle en cara continuamente lo que ha hecho. Quizás hasta
pudiéramos cancelarle la deuda por completo. Sin embargo, eso no significa que
tenemos que estar dispuestos a prestarle más dinero en el futuro. Salmo 37:21;
Proverbios 14:15; 22:3; Gálatas 6:7.
Disculpar
sin una base válida.
Dios
no perdona a los que cometen un pecado a propósito y con malicia, se niegan a
reconocer su falta, no quieren rectificar lo que han hecho o no están
dispuestos a pedir perdón a quienes causaron daño. Proverbios 28:13; Hechos
26:20; Hebreos 10:26. Si estas personas que no se arrepienten se convierten en
enemigos de Dios. Y Él no espera que perdonemos a los que él mismo no ha
perdonado. Salmo 139:21…22.
Pero
¿qué ocurre si alguien nos trata de forma cruel y se niega a disculparse o ni
siquiera reconoce su error?
La
Biblia dice: "Refrena tu enojo, abandona la ira; no te irrites, pues esto
conduce al mal" Salmo 37:8, NVI. Aunque no aprobemos lo que nos hayan
hecho, no permitamos que nos consuma la ira. Más bien, tengamos confianza en
que Dios hará que se haga justicia (Hebreos 10:30, 31). Además, nos consuela
saber que él pronto hará posible que desaparezcan por completo las heridas
emocionales que ahora nos causan tanto dolor. Isaías 65:17; Apocalipsis 21:4.
“Perdonar”
todo lo que nos haya parecido una ofensa.
A
veces, en vez de tener que perdonar un supuesto desprecio, lo que en realidad
necesitamos es reconocer que no tenemos ninguna razón válida para estar
ofendidos.
La Biblia menciona: "No te apresures en tu
espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios"
Eclesiastés 7:9 RV.
HOY ES BUEN DIA Y MOMENTO PARA PERDONAR…
APROVECHA, NO SEAS NECIO Y PERDONA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario