sábado, 28 de octubre de 2017

Los Abuelos Deben Gozar Del Mundo Digital



Los adultos mayores están migrando al mundo de la tecnología, el cual les permite estar conectados, informarse y divertirse.

El ser humano no nace sabiendo cómo usar el celular, la computadora o el microondas. Tiene que aprender. Los llamados “nativos digitales” la incorporan más rápido y logran manejar en minutos casi cualquier dispositivo que llegue a sus manos. En casa, en la escuela y con los amigos, tienen la oportunidad de probar, ensayar y terminar por convertir estos aparatos en extensiones de su propio cuerpo.

La generación de los padres puede tener a estos pequeños nativos como profesores, porque se ven obligados a aprender a manejar el correo electrónico y el smartphone, entre otros, porque su trabajo se los exige. Estos extranjeros digitales, por así llamarlos, eventualmente se vuelven ciudadanos del nuevo mundo tecnológico.

Los más viejos, los abuelos de los nativos digitales son los que están más alejados de ese mundo. El asunto es que también viven en él y deben adaptarse para que la propia tecnología no los destierre de la sociedad.

Los adultos mayores pueden aprender a manejar la tecnología y de hecho, ya lo hacen. Cada vez hay más abuelos en Facebook y Twitter, accediendo a Google y YouTube, o incluso jugando al Candy Crush.

Más allá de las “clases” que sus nietos o hijos puedan darles, hay adultos mayores autodidactas y aquellos que asisten a cursos de informática, sustituyendo los de crochet o cerámica de antaño.

Es interesante el planteamiento de campaña de Tabaré Vázquez, actual presidente de Uruguay anunció dar una tableta a todos los jubilados de Uruguay. Al igual que cuando propuso “una computadora por niño” y nació el Plan Ceibal, el planteo la de los jubilados como política de inclusión social. Esta semana, se defendió de las críticas diciendo que “ser viejo no debe ser una condena”, y explicó que una tableta ayudaría a los adultos mayores a reencontrarse con amigos, hallar compañía y ver películas para sobrellevar la soledad. Todas estas son las razones principales por las cuales los más viejos se acercan a la tecnología, aquella que no imaginaban en sus más locos sueños cuando eran niños.

La computación es “buena para la memoria. Tienes que acordarte de qué botón tocar. Te lo explican 40 veces y nunca sabes cuál es”, bromea un anciano, quien en su casa cuenta con una notebook y una tableta, un “invento fantástico” con el cual hallo sentido nuevo a su vida.

Que los adultos mayores estén al tanto de la tecnología es fundamental porque “significa tener un lenguaje común con la gente joven”. También les ayuda a aprender cosas que, de otra forma, jamás conocerían.

Al comienzo los mayores querían aprender más que nada por novedad, pero últimamente sienten que usar herramientas como Facebook es una necesidad. Ver las actividades y fotos de sus nietos, hijos y sobrinos es la razón principal por la cual los más veteranos se interesan por estar conectados. Este interés se agudiza cuando tienen parientes en el exterior a los cuales jamás verían si no fuera gracias a la pantalla.

Estar informado es fundamental para el empoderamiento de los viejos, para sentirse realmente protagonista de lo que está pasando.

También se trata de una forma de comunicación con los más pequeños. Por eso, los abuelos deberían manejar al menos lo mínimo para meterse en internet y así poder acercarse a ellos. No se trata de saber programación sino de aprender lo básico. Los abuelos no tienen que sentirse disminuidos por no saber mucho acerca de tecnología.

Pero no solo con los más chicos de la familia es que quieren conectarse los abuelos. Otra razón importante es la actualización, Le permite a la persona mayor saber qué pasa desde en Francia hasta en Arabia Saudita o profundizar en cualquier tema. Estar informado es fundamental para el empoderamiento de los viejos, para sentirse realmente protagonista de lo que está pasando.

La brecha tecnológica tiene razones socioeconómicas y territoriales, por eso no se trata solo de no saber, sino de no tener acceso a esa tecnología. Pero cuando el adulto mayor logra tener el dispositivo en sus manos, ¿qué es lo que lo frena?

Inicialmente el adulto mayor tiene la sensación de que si toca la computadora esta puede explotar, derretirse o hacer algo que termine en caos, por eso, lo primero que se hace al ayudarlos es garantizar que nada de eso pasará.

Fuera de eso, no existen impedimentos por los cuales los adultos mayores en general no puedan aprender a usar las herramientas digitales como las personas de cualquier edad. El problema es el abismo en el aprendizaje, no en el manejo de la tecnología.

Sí pueden notarse problemas de vista o motricidad debido a la edad, pero nada que sea una barrera en la mayoría de los casos. En cuanto a la memoria, la solución es simple: Cuaderno y lápiz para anotar cada paso. Ya luego empezaran a cargar música en el celular o a importar fotos de la cámara en la computadora.

Que los viejos utilicen esos elementos tecnológicos es una manera de no discriminarlos, de abrirles el mundo e incluirlos en el de los hijos y los nietos.

El gran problema es el abismo en el aprendizaje, no en el manejo de la tecnología. No se tienen buenos programadores que contemplen al adulto mayor en sus aplicaciones y eso no es por falta de capacidad, no, la verdad es porque aún no le han encontrado el filón económico que ello podría representar.

Más que una aplicación cualquiera de esos juegos tontos que abundan en el internet, habría que utilizar la tecnología para solucionar problemas básicos de la tercera edad, como el acceso a la alimentación saludable o la seguridad y hacer que estas aplicaciones de internet sean de utilidad cotidiana para el adulto mayor.

En todo caso, la tecnología en los mayores es algo positivo, hay mucha gente que se resiste, pero también muchos no quieren envejecer. Pero no te puedes resistir a lo irresistible.

Para quienes a veces condenan la tecnología hay dos cosas a tener en cuenta:
1.    Los instrumentos tecnológicos son herramientas, el problema estriba en el uso que le damos los seres humanos y
2.    La tecnología prácticamente vino a existir junto con el hombre. Porque cuando este fue creado por Dios, instantes después comenzó a hacer tecnología. Dios es el primer y Gran Maestro de Tecnología. Cuando creó al hombre dijo: “...Tengan muchos, muchos hijos; llenen el mundo y gobiérnenlo; dominen a los peces y a las aves, y a todos los animales que se arrastran.” (1:28)
Y después la Biblia agrega: “...Dios el Señor plantó un jardín en la región de Edén, en el oriente y puso allí al hombre que había formado.” (2:8,15) ¿Cómo podía el hombre realizar tareas agrónomas si no inventaba algunos instrumentos que fueran prolongaciones de sus miembros para dichas labores?

Y si Dios provee para todos hombre o mujer en su tiempo de nuevas tecnologías, quienes somos nosotros para excluir a nuestros ancianos.

El problema no es de tecnología, el problema es de lo que hacemos con ella como iglesia y como cristianos.

Nuestros abuelos tienen derechos, igual que los niños y los adultos.



Próxima semana Publicaremos la parte 2 de “¿Se puede dar fruto en la vejez?”

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