viernes, 2 de junio de 2017

Activando Jóvenes Y Mayores Juntos



Las relaciones entre jóvenes y mayores son más conflictivas de lo deseable. El salto generacional dificulta a menudo la comunicación e impide el entendimiento. Por este motivo, los espacios intergeneracionales son cada vez más necesarios. Han de organizarse actividades conjuntas para que unos y otros se conozcan y sobre todo, para que se entiendan. Viven el mismo momento, pero de manera diferente. Mayores y jóvenes comparten escenario, pero no guion. Por ello, las prácticas intergeneracionales tienen la misión de ponerles en contacto.  

Las actividades intergeneracionales son aquellas que tienen como objetivo incrementar la cooperación e interacción entre dos generaciones a partir del intercambio de experiencias y conocimiento.

Los beneficios derivados de estos programas son recíprocos, todas las generaciones implicadas en el programa obtienen beneficios.

·         Mayores:  
Las personas mayores que participan en programas intergeneracionales se sienten más felices que otros de su misma edad y mejoran en su salud. Algunas investigaciones han mostrado que el incremento en la actividad física, cognitiva y social que se obtiene a partir de los programas intergeneracionales puede ayudar a mejorar la salud para la población que envejece y mejorar el aprendizaje en los más jóvenes.  

Los mayores implicados en actividades intergeneracionales se sienten más felices que otros mayores de su misma edad y el incremento en la actividad física, cognitiva y social que se obtiene a partir de estas actividades puede ayudar a mejorar la salud para la población que envejece y fomentar el aprendizaje en los más jóvenes. Estas relaciones cubren ciertas necesidades como pueden ser en las personas mayores educar, enseñar, transmitir valores y costumbres culturales o dejar un legado.

Los mayores pueden aprender nuevas tecnologías, pueden ayudar a los niños a mejorar sus habilidades lectoras, compartir cariño y amistad con las generaciones más jóvenes, proporcionar experiencias de aprendizaje para los jóvenes.

Para el colectivo de personas mayores, estas interacciones posibilitan experiencias placenteras y mejora su autoimagen, su identidad, al incrementar su sentimiento de ser útiles para los demás. Pueden ayudar a los niños a mejorar sus habilidades lectoras, compartir cariño, amistad y proporcionar experiencias de aprendizaje para los jóvenes.

Otras investigaciones efectuadas desde la psicología muestran que las personas mayores que están en contacto continuo con jóvenes experimentan muchos beneficios cognitivos, incluyendo entre otros, una reducción en las pérdidas de memoria, en la sintomatología depresiva, en los sentimientos de soledad y aislamiento y un incremento en la satisfacción con la vida.

·         Niños y Jóvenes:
Los niños y jóvenes obtienen también beneficios positivos en su participación en programas intergeneracionales: mejoran sus habilidades sociales, sobre todo la empatía y la tolerancia hacia el diferente, obtienen mejores resultados académicos y tienen menos peligro de participar en comportamientos de riesgo social.  

En los menores, se cubren necesidades como ser cuidado, tener identidad cultural, modelos positivos, aprender del pasado, etc.   

De igual modo, ponen de manifiesto que los niños que no interactúan con personas mayores tendrán mayores dificultades para entenderlos. A mayor cercanía y familiaridad entre niños y mayores, mayor conocimiento mutuo y percepciones más adecuadas y menos sesgadas. De modo que cuanto antes se desarrollen relaciones positivas entre niños y mayores, menos probabilidad de que al crecer desarrollen una percepción negativa de las personas con más edad.

·         Ambos
Además, las relaciones intergeneracionales proporcionan algo que no se puede conseguir en ningún otro lugar. Estas relaciones conectan a unos y a otros con el pasado, con el futuro y con el fluir de la vida.

Cuando niños y jóvenes tienen relaciones cercanas con personas mayores, los más jóvenes tienen una mejor autoestima y un mayor conocimiento de sí mismos. Los mayores que participan en actividades con niños y jóvenes pueden afrontar mejor el estrés, tolerar mejor la frustración y tener una mayor perspectiva de los acontecimientos, siendo capaces de analizarlos mejor y de manera más objetiva.

Beneficios:
-        Proporcionar una oportunidad para que ambos aprendan nuevas habilidades
-        Ayudar a aliviar miedos que los niños o jóvenes pueden tener sobre la vejez y el envejecimiento
-        Ayudar a los niños o jóvenes a entender su propio envejecimiento, a conocer y aceptar los cambios en su propio cuerpo, que llegarán
-        Rejuvenecer y energizar a los más mayores
-        Ayudar a reducir la sintomatología depresiva en los mayores
-        Reducir el aislamiento de los mayores.
-        Ofrece a niños o jóvenes y mayores un sentido de utilidad a sus vidas.

Los beneficios de las relaciones intergeneracionales en las personas mayores pueden ser:
1.    Mejora de la autoestima.
2.    Cambios en estado de ánimo y aumento de vitalidad.
3.    Disminución de aislamiento y sentimiento de soledad.
4.    Aumento de oportunidades en acompañamiento.
5.    Integración en vida comunitaria.
6.    Seguir aprendiendo.

¿Cuáles son los objetivos?
Los programas intergeneracionales aumentan la interacción, cooperación e intercambio entre personas de distinta generación. Con estos programas se consigue compartir habilidades, conocimientos y experiencias entre jóvenes y mayores. Sus objetivos son:
-        Promover el envejecimiento activo, la solidaridad intergeneracional y la vitalidad y dignidad de todas las personas, y esforzarse más por movilizar el potencial de las personas mayores.
-        Perseguir objetivos específicos en relación con el envejecimiento activo y la solidaridad entre las generaciones.
-        Promover actividades que sirvan para luchar contra la discriminación por razón de edad, superar los estereotipos relacionados con la edad.  

Vivimos en los tiempos finales de la historia. Dios nos llama a ser llenos del Espíritu Santo, con toda la plenitud de Dios. Y es en esa plenitud que está llamando a jóvenes y viejos a nuevos sueños y visiones nuevas de cómo todo y toda carne puede ser conducida a una experiencia de Cristo. 

Sin embargo, todavía queda la pregunta ¿cómo movilizamos a los viejos y jóvenes en nuestra iglesia latinoamericana?  

¿Qué hacemos por lograr a Jeremías 31:13? “Entonces las jóvenes danzarán alegremente, y los jóvenes junto con los viejos. Yo convertiré su tristeza en alegría; los consolaré y haré que su alegría sea mayor de lo que fue su dolor.” NVI

Que el Señor nos de esta plenitud y acelere el día grande y final del Señor. Amén.

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