Deuteronomio 34:7 “Moisés tenía ciento veinte
años de edad cuando murió. Con todo, no se había debilitado su vista ni había
perdido su vigor” NVI
En todo el mundo, las poblaciones están
envejeciendo; Aunque en los países desarrollados el envejecimiento de la
población comenzó a principios del siglo XX, los países menos desarrollados
comenzaron más recientemente. Por lo tanto, se puede afirmar que el
envejecimiento de la población es un fenómeno mundial. El envejecimiento de la
población debe ser considerado como un éxito de la raza humana, ya que es el
producto de un largo proceso de adaptación, es decir, coincidimos con que el
aumento de la esperanza de vida se ha determinado por el desarrollo de la
educación permanente, los avances biomédicos, socioeconómicos El progreso y la
extensión política democrática de estos acontecimientos sociales, que en
algunos países han duplicado la esperanza de vida en menos de un siglo.
Sin embargo, dado que el envejecimiento
individual está asociado con la enfermedad y la pérdida funcional y la
expectativa de vida libre de incapacidad es significativamente menor que la
esperanza de vida al nacer, esta transformación demográfica global, a veces
llamada "revolución silenciosa". Muchos la toman como una amenaza en
términos de salud pública y costos económicos. Pero como sea, lo cierto es que
esta es una realidad que debemos afrontar, con prioridad en términos de la dignidad
del adulto mayor.
Desde el punto de vista de la población, el
nuevo arquetipo del envejecimiento exitoso comenzó en los años ochenta a partir
de la compresión del aumento real del ciclo de vida, como elemento clave para
el desarrollo de esta nueva realidad, esto contrasto con la comprensión común
de que la longevidad aumenta necesariamente la morbilidad.
En los últimos años, los científicos observaron
que desde los años cincuenta, en países seleccionados, la mortalidad después de
los 80 años ha ido disminuyendo, estos países mostraron evidencia de que la
veje humana se ha retrasado en una década.
El envejecimiento no es sólo un fenómeno
poblacional, sino también una realidad y una experiencia individual. Los
biogerontólogos que el envejecimiento es un proceso largo a lo extenso de la
vida individual, gobernada no sólo por la edad y los genes, sino por las
interacciones entre las condiciones socioambientales con eventos personales y
de comportamiento. Así, a nivel individual, el envejecimiento no es un fenómeno
al azar: el individuo es un agente de su propio proceso de envejecimiento y la
capacidad de envejecimiento sano y activo viene, en cierta medida, de
decisiones tomadas por los propios individuos, así como sus repertorios de
conducta aprendidas a lo largo de la vida.
Basados en la evidencia durante las últimas
décadas del siglo XX, nació el denominado "nuevo paradigma" en el
campo de la investigación sobre el Envejecimiento y en un sentido amplio en la
ciencia de la gerontología. Los pioneros en este nuevo paradigma son autores de
varias disciplinas gerontológicas, es decir, de los campos de la biomedicina y
las ciencias sociales. Esta visión positiva del envejecimiento adoptó varios
conceptos como: "saludable", "exitoso", "óptimo",
"vital", "productivo", "positivo" o simplemente,
"envejecer bien" o "buena vida". Todos estos términos son
tomados por varios autores indistintamente cuando revisan el campo; Otros
tratan de establecer diferencias entre el envejecimiento saludable, el
envejecimiento activo o exitoso y el envejecimiento productivo.
El fenómeno mundial del envejecimiento activo
trajo también un reconocimiento por parte de las Naciones Unidas de los muchos
desafíos relacionados con el envejecimiento y el desarrollo nacional, las
cuestiones relativas a la sostenibilidad de las familias y la capacidad de los
estados y las comunidades para proporcionar a la población envejecida, El
envejecimiento se coloca como concepto clave.
El envejecimiento activo ha sido definido por
la Organización Mundial de la Salud, OMS, en el folleto" Envejecimiento
Activo". Concebido en un marco político como el proceso de optimización de
las oportunidades de salud, participación y seguridad, con el fin de mejorar la
calidad de vida y el bienestar a medida que las personas envejecen. El concepto
de Envejecimiento activo fue adoptado por el Plan de Acción Internacional.
Por otra parte, el envejecimiento activo ha
inspirado políticas nacionales, regionales e internacionales. En resumen, el
envejecimiento activo puede considerarse como un objetivo global y como un
concepto político e incluso se ha convertido en un objetivo de las sociedades
en envejecimiento.
El envejecimiento activo es el proceso de
optimización de oportunidades para la salud, la participación y la seguridad
con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que la gente envejece. Se
aplica tanto a individuos como a grupos de población.
El envejecimiento activo permite a la gente
darse cuenta de su potencial para el bienestar físico, social y mental durante
todo el curso de la vida y para participar en la sociedad, proporcionándoles
protección, seguridad y atención adecuadas cuando lo necesitan.
La palabra "activo" se refiere a la
participación continua en los asuntos sociales, económicos, culturales,
espirituales y cívicos, no sólo la capacidad de ser físicamente activos o
participar en la fuerza de trabajo. Las personas mayores que se retiran del
trabajo, se enferman o viven con discapacidades, pueden seguir siendo
contribuyentes activos a sus familias, compañeros, comunidades y naciones. El
envejecimiento activo tiene como objetivo extender la esperanza de vida
saludable y la calidad de vida de todas las personas a medida que envejecen.
Los investigadores objetivan el envejecimiento
activo como el resultado de un proceso de por vida a sus determinantes o
prioridades. Así, a nivel poblacional, la OMS postuló seis determinantes
principales del envejecimiento activo: estilos de comportamiento, condiciones
biológicas y psicológicas personales, servicios sociales y de salud, entorno
físico y factores sociales y económicos. Las investigaciones que buscan
determinantes del envejecimiento activo distinguen los determinantes a largo
plazo como la educación, el estatus socioeconómico, la profesión, los estilos
de vida, el estado de salud, los factores de personalidad o las aptitudes
cognitivas.
Durante las últimas décadas se han publicado
varios estudios experimentales con estudios de evaluación muy prometedores y
resultados de programas activos de promoción de envejecimiento, por ejemplo,
Active Aging South Australia o programas que promueven dominios específicos del
envejecimiento activo tales como la actividad física, la promoción de la
aptitud cognitiva, la participación social y otros. Mucho más que la
investigación, los resultados de estas evaluaciones nos retan para conducirnos
y probar las buenas prácticas, la formación, los proyectos o los programas
activos del envejecimiento.
En el documento "Determinantes sociales
del envejecimiento activo: diferencias en la mortalidad y la pérdida de la vida
sana entre los diferentes niveles de ingresos entre los japoneses mayores en el
estudio de cohorte AGES" al explorar la relación entre el ingreso y la
pérdida de años saludables en una gran muestra de personas mayores de 65 años
los autores encontraron que las personas con ingresos más bajos no sólo eran
más propensos a morir que aquellos con ingresos más altos, sino que también
tenían más probabilidades de reportar la pérdida de años de vida sanos. Este
artículo subraya el papel significativo de los factores sociales y las
desigualdades sociales incluso en un país bastante igualitario.
Los análisis de datos de los estudios
longitudinales controlados del envejecimiento, apoyados por la literatura más
amplia, sugieren que el ejercicio mejora la salud tanto en términos de
mortalidad como de discapacidad acumulada durante toda la vida. Más importante
aún, estos trabajos demuestran que la ausencia de factores de riesgo, como la
falta de ejercicio, el tabaquismo y el sobrepeso corporal, se asocia con un
aplazamiento de la discapacidad que sobrepasa significativamente el
aplazamiento de la mortalidad y una compresión de la morbilidad más cercana a
la edad de la muerte.
De ahí que el tema se va volviendo apasionante
y necesarios de activar en países en subdesarrollo o tercer mundista, como los
latinoamericanos.
Continua Próxima Semana…
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