viernes, 6 de noviembre de 2015

Dejando Una Herencia


Una de las definiciones de herencia según los diccionarios es: “Conjunto de rasgos, ideas, circunstancias sociales, etc., que se transmiten a los herederos o continuadores”... basados en lo anterior podemos decir que quiera o no quiera, si tienes una descendencia, ineludiblemente dejaras una herencia, por lo tanto cabe hacerte la pregunta; ¿qué clase de herencia dejarás?

Para empezar una reflexión de la herencia iniciemos con el Libro de Rut 4:14..15: " Y las mujeres decían a Noemí: Loado sea Jehová, que hizo que no te faltase hoy pariente, cuyo nombre será celebrado en Israel; el cual será restaurador de tu alma, y sustentará tu vejez; pues tu nuera, que te ama, lo ha dado a luz; y ella es de más valor para ti que siete hijos".

Uno esperaría que el autor del libro de Rut concluyera su historia con Rut y Booz y lo que sucedió con ellos. Pero no es así, la historia concluye enfocando a Noemí. Aun cuando este libro tiene el nombre de Rut y lo lógico es que el libro empezara y terminara con ella, la realidad es que el autor decidió empezar con Noemí y terminar con ella también en la ultima escena.

La historia pudo haber concluido enfatizando las vidas de Rut y Booz los protagonistas, pero en realidad la mención de Noemí al final nos da una linda oportunidad para resaltar la gran bondad y gracia de Dios hacia Noemí, a quien la conocimos como ella lo dijo al principio en Rut 1:21..22: "...No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara; porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso. Yo me fui llena, pero Jehová me ha vuelto con las manos vacías. ¿Por qué me llamaréis Noemí?... "

Al final de la historia la vemos como una mujer diferente, rodeada de un pueblo que se regocija con ella, cargando en sus brazos al nieto que nunca imagino y con un futuro que Dios mismo lo planeo. 

Dios bendijo a Rut y Booz por su extraordinaria obediencia, pero también bendijo y redimió a una mujer que vivió en una tierra lejos de Dios y que regreso con mucha amargura al principio.

Entonces: ¿porque será que esta historia termina con la mención de Noemí, ahora una mujer redimida?  ¿Quién de sus figuras será el héroe?... El héroe de esta historia es Jehová, pues con cada persona El ha llevado a cabo su plan.

La Biblia nos dice que aun cuando éramos pecadores Cristo murió por nosotros (Romanos 5:8), a Dios le place hacer las cosas de esta forma y muchos, no importa si hombre o mujer, nos identificamos con Noemí y su condición mas que con Rut.

Dice Salmos 103:8..10: “Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia. No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo. No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados;" El cambio de Noemí, su amargura transformada en alegría, nos habla de nuestro Dios, que muestra su amor y su bondad para con todos aquellos que regresan a El, así como lo hizo Noemí. Solo en nuestro Dios tenemos consuelo.

Los versos siguientes nos cuentan: Rut 4:16..17: "Y tomando Noemí el hijo, lo puso en su regazo, y fue su aya. Y le dieron nombre las vecinas, diciendo: Le ha nacido un hijo a Noemí; y lo llamaron Obed. Este es padre de Isaí, padre de David"

En el versículo 15 leemos que Rut quiso darle a Noemí una parte importante en la vida de su hijo. La preciosa demostración de amor de Rut hacia Noemí es digna de reflexionar. Rut deseaba que su amada suegra protagonizara una parte significativa en la vida de Obed, la bendecía ver a Noemí tener a su hijo junto a su pecho como si fuera suyo.

El significado del nombre Obed no se explica en el texto. Si sabemos que el nombre Obed es una abreviación de Obedias que significa, "siervo de Yahvé". El nombre Obed significa "servir" o "el que sirve". Quizás se le dio este nombre porque él serviría, restaurando y cuidando a Noemí en su vejez. Aunque no se menciona nada mas sobre Obed en la Biblia, sabemos que él revivió el corazón de Noemí de su perdida y falta de esperanza.


El verso 17 nos da una noticia: "Y le dieron nombre las vecinas, diciendo: Le ha nacido un hijo a Noemí; y lo llamaron Obed. Este es padre de Isaí, padre de David" El libro de Rut nos ha da muchos giros en sus pocos capítulos. Los descendientes de Obed es la mayor sorpresa que hemos descubierto. Leemos que Obed fue ¡el abuelo del rey David!

En solo un versículo la historia se transformo en la historia con ramificaciones en el plan de redención, para toda la humanidad. Esta información sobre los descendientes de Obed fue incorporada en esta historia después de la muerte de Rut. Cuando ella dio a luz a Obed, no tenia idea que un joven pastor de ovejas llamado David vendría de esta generación. No sabia nada de Salomón o de ningún otro descendiente y menos que el Salvador del mundo vendría de este linaje. 

¿Cómo aplicar esta lección a nuestras vidas?

Inicie diciendo: Una de las definiciones de herencia según los diccionarios es: “Conjunto de rasgos, ideas, circunstancias sociales, etc., que se transmiten a los herederos o continuadores”... basados en lo anterior podemos decir que quiera o no quiera, si tienes una descendencia, ineludiblemente dejaras una herencia, por lo tanto cabe hacerte la pregunta; ¿qué clase de herencia dejarás?

Proverbios 17:6 dice: " Corona de los viejos son los nietos, Y la honra de los hijos, sus padres"

Habiendo leído la mención del rey David en este relato, no quiero pasar por alto algo muy interesante sobre el nieto de Obed. Estudiando la vida del rey David sabemos que Dios dijo esto sobre David: "He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero" Hechos 13:22.

El nieto de Obed había logrado un prestigio delante de Dios y en un traspaso de la herencia, David, padre de Salomón, exhorta a su hijo a continuar con la misma devoción a Dios, leamos lo que le dice David a Salomón en 1 Reyes 2:2..4: "Yo sigo el camino de todos en la tierra; esfuérzate, y sé hombre. Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas; para que confirme Jehová la palabra que me habló, diciendo: Si tus hijos guardaren mi camino, andando delante de mí con verdad, de todo su corazón y de toda su alma, jamás, dice, faltará a ti varón en el trono de Israel" 

Obed recibió una herencia y sabia, porque fue enseñado, el valor de esta y la necesidad de trasladarla en su momento a su descendencia, así cuando le toco a David este ya sabia muy bien dar la instrucción a su hijo y luego de su hijo a sus hijos acerca de que la fidelidad a Dios era lo más importante que podía dejar como herencia.

Al leer esta sucesión de herencias, dejado de generación en generación; al observar, reflexionar y entender que no son las cosas materiales, ni el dinero la mayor herencia,  al verme ahora ya como abuelo, mi corazón se llena de emoción al comprender la responsabilidad que tengo de dejar una buena herencia, como la que recibí de mi padre y madre, de dejar una herencia que traiga bendición a las vidas de mis sucesores o de aquellos que me rodean.

¿Cuál será el legado que ellos recordaran de mí y mencionaran aun más de allá de mi existencia?

Eso depende únicamente de cada uno.

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