viernes, 9 de octubre de 2015

Envejecimiento ¿Quién Dijo Miedo?


Con frecuencia tenemos una serie de creencias equivocadas, sobre lo que significa envejecer. Estos mitos o prejuicios, hacen que veamos la vejez como una etapa de la vida muy negativa.

Por un lado, no queremos morir jóvenes. Pero por el otro, nos da miedo volvernos viejos.

"Nada nos hace envejecer con más rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos". George Christoph Lichtenberg (Profesor de física y científico alemán)

Sin embargo, es importante lograr derribar esos pensamientos negativos para disfrutar de esta etapa de la vida. Tampoco se puede negar la evidencia, pues debes comprender que te vas a enfrentar con cambios físicos y psíquicos, pero eso no supone que seas demente, tengas impotencia sexual, incapacidad física, pérdida de capacidades intelectuales, soledad o inutilidad. Es una etapa de la vida que será vivida según la expectativa que tengas de ella

Tanto en hombres como mujeres, existe una resistencia a revelar la edad o incluso, a mentir sobre la misma porque se percibe la vejez como una etapa de pérdida. Para algunos, llegar a la vejez es una meta cumplida, para otros, es el anuncio de que la muerte está cada vez más cerca.

Muchas personas comienzan a presentar miedo a la vejez entre los 40 a los 65 años de edad, a este periodo, se le denomina la "crisis de los 40" en la que algunos hombres y mujeres tienden a atravesar esta crisis de forma distinta.

La resistencia al envejecimiento en los hombres presenta, en muchas ocasiones, un énfasis por conservar el vigor físico. Este vigor incluye la fortaleza muscular y la potencia sexual. También se puede observar el uso de medicamentos para ayudar a la función eréctil y las relaciones amorosas con mujeres jóvenes. Las mujeres se esfuerzan por mantener la belleza y la apariencia juvenil con el uso abundante de productos para la piel, tintes de cabello para ocultar las canas, maquillajes, dietas, ejercicios, modas juveniles y hasta cirugías estéticas.

No podemos cambiar la realidad del envejecimiento, pero sí las actitudes que tenemos al respecto y los preparativos que haremos para cuando lleguemos a dicha etapa de la vida.
Las personas jóvenes, deben aprovechar en cuidar de su salud y prepararse financieramente para la vejez; no deben olvidar que cuando se llega a la etapa de la vejez, la vida cobra factura de los aciertos y desaciertos cometidos en los años anteriores.

No todo es negativo en la vejez. Durante esta etapa, podemos vernos como facilitadores de las personas más jóvenes poniendo a su disposición los recursos y conocimientos que se han adquirido a lo largo de la vida.

La vejez es un tiempo que nos permite disfrutar de relaciones y experiencias que antes no podíamos atender por el tiempo que requerían las responsabilidades del trabajo y la familia. Durante esta etapa, podemos aprender cosas nuevas que siempre quisimos, tener pasatiempos, visitar lugares y cultivar relaciones.

La vejez nos enfrenta a realidades que nos pueden dirigir al desarrollo de la espiritualidad y la fe. El que llega a viejo, ha ganado experiencias, ha acumulado recuerdos y ha sembrado relaciones para sí mismo, pero también ha construido un camino para los que vienen detrás de él.


Los medios de comunicación contribuyen a que las personas tengan miedo a envejecer en la medida en que siembran muchas ideas en la mente de las personas. De esa manera, la juventud y la belleza se convierten en valores dentro de una sociedad. Como consecuencia, todo aquello que no sea juventud y belleza, entonces, carece de valor, no olvidemos que hay una importante fuerza comercial detrás de todo esto.

El mercado de productos para retardar la llegada de los signos del envejecimiento es uno de los más lucrativo y la propaganda dirigida a lograr las ventas de esos productos nos inculca constantemente la idea de que necesitamos lucir más jóvenes. En ese sentido, la batalla contra el envejecimiento es una necesidad creada.

"El temor del Señor prolonga la vida, pero los años del malvado se acortan" (Proverbios 10:27 NVI)

La importancia de esta edad es que te da el tiempo para encontrarte o reencontrarte con tu Creador. Prueba las sugerencias siguientes, a fin de cambiar tu perspectiva y comenzar a aceptar la verdad de que envejecer es un don.
·       Fortalece la conexión con tu Creador. Lee un pasaje de las Escrituras todos los días y medita sobre la fidelidad de Dios. Intenta conocer a Aquel con quien pasarás toda la eternidad.
·       Enfrenta la realidad de envejecer, pues has estado envejeciendo desde que fuiste concebido. De hecho, el día que naciste, ya tenías nueve meses de edad. Envejeces segundo a segundo. Por tanto, alarmarse es tan inútil como preocuparse de si el sol se pondrá cada día; puesto que este hecho es inevitable e incontrolable. Las personas inteligentes, simplemente, hacen planes para disfrutar de la mañana, del mediodía y de la puesta de sol.
·       Cuida tu salud. Los estudios demuestran que una buena salud es el factor principal a la hora de determinar el grado de felicidad en la vejez. Come sano y haz ejercicio regularmente. Bebe mucha agua, toma tus vitaminas a diario y realiza chequeos médicos de rutina. Estos esfuerzos influirán en la calidad de tu tiempo de vejez.
·       Vístete con estilo hasta donde tu presupuesto lo permita. Cuando luces bien, te sientes bien e inspirado. Cuida mantener en equilibrio tus gastos. Piensa dos veces  antes de someterte a una cirugía estética, porque en algunos casos, pueden resultar francamente peligrosas. "Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada" (Proverbios 31:30)
·       Ten siempre retos a conquistar, una meta a que llegar. No tiene por qué ser algo grande, solamente algo que desees hacer con tus manos y con tu mente. Los proyectos proporcionan propósito y dirección.
·       Relaciónate socialmente con gente más joven y mayor que tú, a fin de tener una perspectiva más equilibrada de la vida.
·       Mantén tu intelecto vivo, leyendo libros, haciendo crucigramas y actividades similares que te hagan pensar.
·       Trabaja en una herencia de servicio. Yo trabajo, escribo dos estudios a la semana. Cosecharás los beneficios del servicio que prestes a otras personas.
·       Busca maneras de crear nuevos recuerdos. No vivas del pasado, 2 Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
·       Haz todos los esfuerzos posibles por mantener una buena actitud, un espíritu negativo o crítico genera rechazo.
·       Mantén en orden tus asuntos financieros. Busca una persona de confianza para que ejecute tu testamento o alguien con poder notarial sobre tu voluntad en asuntos financieros y médicos. Si puedes pagarlo, contrata un seguro de cuidados médicos a largo plazo, mucho antes de necesitarlo. Si temes a la pobreza, busca consejería financiera para determinar qué decisiones importantes debes tomar para tener una buena calidad de vida en tu vejez.

Medita en porciones de las Escrituras que exalten el tema de envejecer, como el Salmo 92:13..14: "Plantados en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán. Aun en la vejez fructificarán; estarán vigorosos y verdes".

Y después de todo ¿miedo?... Quien Dijo Miedo.

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