viernes, 24 de junio de 2022

El Adulto Mayor Y Su Autoestima – Por Saúl Guevara

 

1 Corintios 6:19 "¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños"

 ¿Irías de vacaciones a la playa con dos dólares en tu cuenta bancaria? ¿Caminarías en el desierto sin provisión de agua por ocho horas? ¿seguirías avanzando como si nada estuviera mal mientras tu cuerpo, tu mente y tu alma piden un descanso? El cuidado personal es una práctica profundamente personal, por lo que, debes asegurarte de elegir el cuidado personal más beneficioso.

 ¿Qué es la autoestima?

 Es la valoración que tiene uno de sí mismo. Este aprecio, generalmente positivo, determina nuestro comportamiento en el entorno social y laboral. Las personas con una alta estima afrontan los obstáculos y los desafíos con mayor confianza.

 A medida que envejecemos se pierde esta autoconfianza, ya sea por soledad o abandono. Por este y otros motivos, es importante incrementar la autoestima de las personas mayores. Los familiares y cuidadores responsables del cuidado de ancianos deben contribuir a reforzar esos sentimientos de vínculo con la vida.

 El autoconocimiento, la madurez personal, las vivencias y la experiencia que se va sumando durante las diferentes etapas de la vida son elementos imprescindibles y determinantes para fortalecer la autoestima de las personas mayores. Sin embargo, esto no ocurre así en todas las personas y tampoco se mantiene estable en todas las etapas de la vida. Es frecuente que, al llegar a la tercera edad, las personas encuentren motivos para ver decaer su bienestar y autoestima, trayendo consigo consecuencias que afectan su estado de salud.

 ¿Cuáles son las causas de baja autoestima en mayores?

 Son muchas las posibles causas que pueden llevar al mayor a sentirse que ya no son tan útiles como lo eran antes. Se pierden capacidades físicas, energía, movilidad, que les impiden llevar un ritmo de vida al que estaban acostumbrados. La falta de actividades les hace pensar que resultan inútiles. Algunos motivos suelen repetirse de forma constante y se presentan como factores de riesgo para que las personas de edad avanzada pierdan su confianza de forma gradual.

 La soledad es uno de los motivos fundamentales. Cuando los ancianos ven que sus amigos fallecen, sus familiares ya no están cerca y solo quedan con ellos unos descendientes que suelen estar demasiado ocupados para prestarles atención, comienzan a sentirse poco valorados y ser una molestia para la familia.

 Es frecuente encontrar a personas activas y seguras que decaen y se sienten inseguras y poco valiosas para la sociedad después de situaciones particulares que les impiden llevar el ritmo de vida que tenían con anterioridad. Un accidente o una enfermedad, así como la pérdida natural de capacidades físicas hacen que los ancianos no puedan entretenerse con las actividades que hacían antes. Si los mayores no encuentran otras ocupaciones que les resulten atractivas, quedan atrapadas en un ciclo de aburrimiento y desánimo que puede ser altamente perjudicial para su estado de salud físico y mental.

 Las causas de una baja autoestima es fundamental detectarlas a tiempo o evitarlo antes de que se produzca. Así se facilita una calidad de vida mejor y se reduce el riesgo de padecimiento de procesos depresivos que los lleven al descuido, al desinterés por la vida y en casos extremos, incluso a la muerte. Una de las formas más efectivas para que la autoestima de una persona mayor mejore, es hacerle saber que es una persona de enorme valía a pesar de no tener las mismas capacidades de antes.

 Fomente su autonomía en todo lo posible y pídales que le ayuden en tareas que se encuentren dentro de sus posibilidades, de esta forma se sentirán imprescindibles y valorados. Hacerles saber que son necesarios y que son capaces de aportar algo de utilidad es importante para que se sientan cómodas consigo mismas. Hay que tener en cuenta que las actividades útiles no tienen por qué ser físicas, si tu ser querido aún puede tejer se le puede pedir que realice alguna prenda, si es capaz de leer podrá contar un cuento a los nietos, pero también es útil simplemente sentarse a hablar con ellos y pedirles consejo valorando su opinión.

 El ejercicio físico si se puede llevar a cabo en exteriores, aumenta la segregación de endorfinas y consigue un aumento instantáneo de la sensación de bienestar. Es altamente aconsejable tomar el ejercicio físico como una rutina atractiva con actividades que les apetezca hacer y disfruten realmente. En este sentido se puede hablar de pasear, bailar, hacer algún deporte adecuado a sus condiciones o simplemente jugar con los nietos.

 Los ancianos son personas adultas con preocupaciones y sentimientos de adulto. Esto puede parecer evidente, pero son muchas las familias que deciden por sus ancianos tratándolos como si fuesen niños o con discapacidad intelectual. Es importante permitir que las personas mayores tomen decisiones propias en los asuntos que les afectan de forma directa. El respeto se extiende al ámbito de la intimidad. Es imprescindible mostrar consideración hacia cuestiones íntimas como el aseo o el deseo de estar solo en ciertos momentos. Este respeto será detectado y agradecido por la persona mayor de forma natural.

Las formas de potenciar la autoestima en personas mayores son realmente sencillas no se presentan como un tratamiento que hay que aplicar rígidamente. Más bien, se trata de una forma de vida basada en el respeto y el cuidado de nuestros ancianos otorgándoles un sitio merecido en la familia y la sociedad.

 Cuando una persona se encuentre baja de ánimo o su autoestima sufre una situación particular. En estos momentos hay que acercarse al anciano y preguntar para saber qué le ocurre, ofrecer apoyo y plantear posibles soluciones. Sin embargo, para mantener la autoestima alta solo hace falta sentir la propia valía, disfrutar de la vida y compartirla con los seres queridos. Estas premisas son válidas para las personas de cualquier edad y por eso resulta tan sencillo aplicarlas para mantener viva la autoestima de las personas de edad avanzada. Solo es cuestión de estar con ellos cuando lo necesitan, dejarles su espacio personal cuando lo requieren respetando su intimidad, valorar sus capacidades tanto físicas como mentales por elevadas o limitadas que sean y encontrar aquellas actividades que puedan resultarles atractivas para que disfruten de ellas cuando ya no pueden dedicarse a lo que les interesaba en tiempos pasados.

 Cuidar de ellos, es también cuidar el templo y morada del Espíritu Santo.

S.A.G. – 24 – JUN – 2022

 

 

 

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