"Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio" 2 Timoteo 7
Desde pequeño, ahora ya con 72 años, he oído en diferentes lugares y momentos con muy repetidas veces, una frase que creo ya es celebre: “Ya estoy muy viejo para esto”.
Esta frase y modo de pensar, es uno de los obstáculos e inconveniente que se han repetido a lo largo de los años y que persisten dentro de muchas personas, el hecho de que se sienten muy viejos para comenzar cierta actividad o emprender una nueva idea o proyecto.
“Estoy muy viejo para esto”, “Estoy muy viejo para estudiar”, “Estoy muy viejo para soñar”, “Ya no estoy para emprender un negocio”. Y algunas personas llegan al grado de creer que están demasiado viejas para divertirse… definitivamente algo no está bien en nuestra manera de pensar como personas y como sociedad.
Todas estas frases son solo creencias que nos limitan y que debemos cambiar. Son pensamientos que se convierten en verdad en base a nuestras referencias; es decir, a aquella información que consideramos válida, correcta o verdadera.
Pero… ¿Quién dijo que solo cuando eres joven te puedes divertir? o ¿A quién se le ocurrió pensar que el aprendizaje y el conocimiento son reservados exclusivamente para niños y jóvenes? Estas son creencias limitadoras y dañinas para nuestra vida. Si una persona cree que no puede, o no es capaz de hacer algo entonces no podrá, es más ni siquiera lo intentará… lo que crees que eres, eres. La mente es tan poderosa que hace verdad todo aquello que crees y mientras no te atrevas a objetar lo que crees verdadero, entonces tu mundo está regido por esas creencias.
Hay que dejar claro que no estoy diciendo que siempre podrás hacer todo lo que te plazca en cualquier etapa de tu vida; todo cambia con los años y en algún momento, aunque lo intentes, de verdad no podrás hacerlo, principalmente lo que va requiriendo esfuerzo físico. La frase “nunca es tarde para comenzar” no es verdad, a veces si es demasiado tarde. Y cuando dejamos ir la oportunidad, esta no vuelve.
Hay cosas para las que nunca serás demasiado viejo. Es sumamente importante que seas capaz de distinguir lo que realmente ya no puede ser y lo que siempre será posible.
No importa la edad que tengas, jamás estarás muy viejo para hace cosas, para emprender una idea de negocio, para romper tus propios límites actuales, ya sean físicos o intelectuales. Sobre todo nunca estarás demasiado viejo para dar un consejo invaluable adquirido por tus años de experiencia.
Jamás estarás viejo para pasarla bien, divertirte y reír a carcajadas. Nunca estarás viejo para estar con los amigos, para dar un beso a tus hijos o para conseguir un nuevo sueño.
Sea lo que sea aquello para lo que te sientas viejo, pregúntate ¿De verdad estoy viejo para esto o es un pensar generado por la sociedad o de eventos del pasado?
Es totalmente absurdo pensar que hay un límite de edad para estudiar, para divertirte o para comenzar una nueva sociedad. Esas solo son ideas generadas por la sociedad y transmitidas de boca en boca. En realidad, tú puedes hacer lo que quieras hacer, mientras tengas oportunidad, mientras tu cuerpo tenga la capacidad y tengas la energía necesaria.
Solo debes tener fe de que cuentas con esa energía, sumado al creer que puedes hacerlo. Si no crees, entonces el impulso no surgirá. De verdad, no importa la edad en que estés. Hay muchas cosas para las que nunca estarás viejo.
Hay persona que la edad no les impide conseguir objetivos y lograr nuevas metas. Personas cuyo número de años de vida no son una excusa para hacer lo que quieran hacer sin siquiera cuestionarse si están jóvenes o viejos. Simplemente se proponen algo y van por ello.
Entonces, ¿por qué sentir que estas demasiado viejo para comenzar algo nuevo?
Imagina todas las cosas que aún puedes hacer con 60, 70, 80 o más años. Cosas que ni siquiera vas a intentar solo por el hecho de pensar que estás ya demasiado viejo. La edad no importa, es cuestión de actitud y ganas de hacer las cosas
Debes cultivar un deseo genuino para conseguir lo que quieres y olvidarte de la edad. Simplemente comienza y conforme avanzas verás los recursos que necesitas.
Pensar en la edad solo es una excusa cuando ni siquiera has comenzado. Cuando no has librado ninguna batalla ni soltado ni una sola gota de sudor para conseguir lo que quieres.
Los años pasan, pero la oportunidad de ver realizados algunos de nuestros sueños no. Así que no lo pienses tanto y ponte en marcha, ya que un día si será demasiado tarde y podrías tener grandes arrepentimientos por no haber comenzado hoy.
No te preocupes por la cantidad de años que tienes, preocúpate por no desperdiciar los años que aún te quedan por vivir.
Que los años venideros sean los mejores de tu vida, y asegúrate de que no pasen en vano. Depende de ti y que sea tu tarea a partir de hoy.
Además, sobre todo, cuentas con la promesa de Dios que nos dice que aun viejos fructificaremos.
Es la hora, iniciemos YA.
S.A.G. – 17 – SEP – 2021
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