viernes, 16 de abril de 2021

Iglesia, Redes De Apoyo Social Y Las Personas Mayores Por Saúl Guevara

 


Sin dudas que estamos en tiempos en donde no utilizar una red social quedaría obsoleto y a esto agrego que no es en sí pecado usarlas sino más bien, el tipo de utilidad que le demos, ya sea para bendecir, comunicar el mensaje de Cristo, cambiar o transmitir mensajes que dejen en las personas una reflexión y una mirada llena de valores que se perdieron. Tratar de que esta forma de comunicación no sea una "piedra de tropiezo" para ser luz en este mundo. Fuimos llamados a ser sal y luz, y si este es tu llamado a través de las redes sociales úsalo con la sabiduría de lo Alto, el amor, la paz, las palabras y las imágenes que reflejen nuestra vida como cristianos.

 Las redes de apoyo social son el conjunto de relaciones que integran a una persona con su entorno social o con personas con las que establecen vínculos solidarios y de comunicación para resolver necesidades específicas. Todas las personas somos parte de una comunidad y necesitamos del apoyo de otros en diferentes situaciones durante la vida. El apoyo recíproco fortalece a las personas, familias, comunidades y a la sociedad en su conjunto.

 Las personas en las que nos apoyamos y a quienes apoyamos, conforman nuestras redes de apoyo social. Estas redes se dan en lo cotidiano, es decir, en la familia, el trabajo, la escuela, la comunidad y son lazos permanentes, asimismo, las redes pueden crecer o debilitarse, conforme quienes las integran cambien sus relaciones, con el paso del tiempo.

 Entre los tipos de apoyos que brindan las redes podemos encontrar los siguientes:

·         Emocionales: afectos, confianza, compañía, empatía, reconocimiento, escucha. Pueden ser a través de visitas, llamadas telefónicas, invitaciones, abrazos, etc.

·         Instrumentales: Ayuda para transportarse, labores del hogar, hacer las compras, el cuidado o acompañamiento.

·         Cognitivos: Intercambio de experiencias, información, consejos que permitan entender o recordar una situación, etc.

·         Materiales: Dinero, alojamiento, comida, ropa, donaciones, etc.

 Las redes personales y vecinales, se dividen en primarias y secundarias:

·         Primarias. Están conformadas por la familia, amigos y vecinos. Cumplen funciones de socialización, cuidado y afecto, reproducción y estatus económico, entre otras.

·         Secundarias. Es el mundo externo a la familia: grupos recreativos, organizaciones civiles y sociales que operan en la comunidad, organizaciones religiosas, relaciones labores o de estudio. Algunas de sus funciones son la compañía social, el apoyo emocional, la guía cognitiva y de consejos, la regulación social, dar ayuda material y de servicios y la posibilidad de acceder a nuevos contactos.

 Es importante hablar de redes de apoyo social para personas mayores porque:

·         En nuestros países aumenta la esperanza de vida y con ello la población adulta mayor.

·         Conforme avanza la edad, es posible la disminución de la funcionalidad y el incremento de dependencia.

·         Existen personas mayores que viven solas, situación que las coloca en riesgo de depresión y aislamiento.

·         Las medidas para satisfacer las necesidades de la población mayor son un reto colectivo.

·         Hay que promover una imagen social positiva del envejecimiento y la vejez, así como mitigar los estereotipos negativos que los afectan.

·         Hay personas mayores que reciben malos tratos.

·         Hay que generar lazos de solidaridad intergeneracional.

 Las redes de apoyo social representan importancia en el bienestar de las personas mayores, dado que a través de ellas pueden recibir los siguientes beneficios:

·         Continuar participando en la transformación de la sociedad.

·         Sentido de pertenencia, las personas mayores se sepan integradas, valoradas, cuidadas y estimadas.

·         Alternativa contra la depresión, el aislamiento y el abandono.

·         Disminuye riesgo de malos tratos.

·         Afecto, compañía, apoyo recíproco y fortalecimiento de la autoestima.

·         Mantener la independencia y autonomía.

 Por otro lado, consideremos que el nivel de participación religiosa es mayor entre las personas de la tercera edad que entre cualquier otro grupo de edad. Más de la mitad asisten a servicios religiosos semanalmente o más a menudo. Para este grupo de personas, la comunidad religiosa es la mayor fuente de apoyo social aparte de la familia.

 ·         La religión puede proporcionar los siguientes beneficios a la salud mental:

·         Una actitud positiva y de esperanza sobre la vida y la enfermedad, que tiende a llevar a unos mejores resultados de salud

·         Un significado y un propósito en la vida, que afecta a las conductas relacionadas con la salud y las relaciones sociales y familiares

·         Una mayor capacidad para adaptarse a las enfermedades y las discapacidades

Las creencias y prácticas religiosas a menudo fomentan el desarrollo de extensas redes comunitarias de apoyo social. Los miembros de la comunidad interaccionan con ellas y les hacen preguntas sobre la salud y la atención médica. Las personas mayores que forman parte de este tipo de redes comunitarias son menos propensas a descuidarse.

 Recuerda que una imagen, una palabra, un comentario llega muy velozmente a miles y miles de personas, así que "aprovechando bien el tiempo porque los días son malos", dejemos mensajes de amor, paz y esperanza más que nunca en nuestras Redes Sociales.

 Apoyemos a nuestros mayores.

S.A.G. – 16 – ABR – 2021

 

 

 

 

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