viernes, 19 de julio de 2019

Actividades Útiles Para Personas Mayores


El envejecimiento activo es un tema en los debates sobre el envejecimiento. En su aplicación, se desarrollan una serie ejercicios específicamente para el adulto mayor, que se trata de actividades ya conocidas pero adaptadas a las necesidades de este ciclo vital.

Veremos a continuación algunas de actividades que pueden ser realizadas con adultos mayores, así como los objetivos que persigue cada una. Según la Organización Mundial de la Salud (2002), el envejecimiento activo es el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad, cuyo fin es mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen. Tiene como objetivo potenciar el bienestar físico, social y mental a lo largo del ciclo vital, mientras se favorece la participación en la comunidad de acuerdo con las necesidades, deseos y capacidades personales.

En consecuencia, el proceso socioeducativo sólo puede realizarse si es a partir de la colaboración, la participación y detección de las necesidades de las propias personas mayores y considerando sus experiencias, sus inquietudes, historias de vida y biografía personal. Lo anterior puede favorecerse a partir de dos grupos de actividades, como:
1.    Actividades de carácter transversal, que promuevan el envejecimiento activo y favorezcan la autonomía; puede incluir programas culturales y científicos e intergeneracionales.
2.    Actividades de carácter instrumental, lo que incluye la manipulación de tecnologías de la información y la comunicación, así como de distintos productos tecnológicos.

Las actividades pueden desarrollarse en lugares varios, siempre y cuando reúnan los requisitos mínimos, como el espacio, el mobiliario, las herramientas y materiales necesarios como también los recursos humanos capacitados para dirigirlas. Estas actividades para personas mayores pueden llevarse a cabo en centros cívicos o culturales, centros de salud, asociaciones, universidades, plazas públicas, etc.

La planeación de cada actividad puede realizarse a través de guías y/o fichas, en donde se explique lo siguiente: justificación de la actividad, objetivos, contenidos, estrategias o actividades, materiales, forma organizativa, evaluación y los recursos bibliográficos. Lo anterior, permite adecuar la actividad a las necesidades específicas del adulto mayor. Es importante que las actividades consideren las preferencias de los participantes y el contexto donde se desarrollan.

A partir de ahí los objetivos generales de las actividades para adultos mayores pueden ser los siguientes:
·         Dar información útil para el bienestar de la persona y/o el grupo.
·         Reflexionar y analizar todo aquello que puede acompañar su envejecimiento de la mejor manera.
·         Obtener experiencias que ayuden a prevenir la dependencia.

Estará pensando en actividades y ejemplos, pero como decíamos antes, no hay actividades específicas para personas mayores, más bien se trata de adecuar actividades ya existentes, a las necesidades del adulto mayor de forma que puedan favorecer los objetivos anteriores. Cualquier actividad conocida es válida y puede adaptarse favorablemente si se prioriza la detección de motivaciones y necesidades de la persona mayor.

Consecuentemente, las actividades pueden planificarse con los tres principales objetivos ligados al envejecimiento activo: favorecer el bienestar físico, fortalecer el bienestar cognitivo y emocional, y fomentar el bienestar socio relacional.

1. Bienestar físico
El bienestar físico puede favorecerse a partir de dos principales áreas: la nutrición y el ejercicio físico. En el ejercicio físico, las actividades tienen el objetivo de favorecer estados dinámicos de energía y vitalidad, que ayuden a la persona a realizar las tareas diarias habituales, así como disfrutar de un ocio activo, enfrentar fatigas excesivas y finalmente prevenir el desarrollo de enfermedades relacionadas con el sedentarismo. Las actividades se desarrollan para favorecer los siguientes elementos: resistencia cardiorrespiratoria, resistencia muscular, flexibilidad y equilibrio, coordinación motora, composición corporal, entre otros. Para trabajar esto existen muchas actividades, por ejemplo:

  •          Gimnasia rítmica.
  •          Técnicas de relajación y estiramientos.
  •          Deportes como baloncesto o voleibol.
  •          Actividades rítmicas expresivas como la danza.
  •          Trabajos al aire libre como aeróbicos o pilates.
  •          Natación con ejercicios de movilidad articular.


2. Bienestar psíquico-cognitivo emocional
Incluye una serie de estrategias para favorecer la plasticidad cerebral y las funciones cognitivas. Puede realizarse mediante un entrenamiento cognitivo, que incluye técnicas para el manejo de información como las siguientes:
  •          Enseñanza de la relajación.
  •       Entrenamiento de la atención y la concentración, por medio de selección de información relevante (atención selectiva), o realizar más de una tarea a la vez (atención dividida) y finalmente actividades que requieran periodos largos de concentración (atención sostenida).
  •          Ejercicios de razonamiento abstracto y fluidez verbal.
  •          Tareas de categorización, ordenación y clasificación de la información.
  •          Actividades para resolución de problemas en distintos niveles de dificultad.
  •          Actividades que favorezcan curiosidad y creatividad.


No olvidar el entrenamiento emocional, el fortalecimiento de la autoestima y el desarrollo de habilidades necesarias para una comunicación verdadera. Igualmente, la prevención de depresión y de otros malestares a veces asociados a la vejez. Esto puede trabajarse mediante el acompañamiento directo de la persona en psicoterapia, pero también en sesiones grupales donde se intercambien experiencias. Así mismo puede trabajarse mediante la simulación grupal o individual de situaciones en donde se desencadenan distintas emociones.

3. Bienestar socio-relacional
Buscan lograr el objetivo de favorecer las relaciones afectuosas, mantener el contacto social y mejorar los vínculos interpersonales. Contrarrestan sensaciones de soledad y malestares relacionados con este ciclo vital. De igual forma pueden fortalecer las habilidades socioadaptativas.

Algunos ejemplos de las actividades son las siguientes:

  •       Favorecer la creación de grupos de pertenencia por medio de actividades de ocio y recreación.
  •        Talleres prácticos de cocina, que incluye la distribución de tareas para planificación de menús y hacer compras en los comercios cercanos.
  •          Visitas grupales a tiendas o exposiciones.
  •    Realizar cineforum, es decir, ver y comentar películas que traten temas de sus preferencias y necesidades.
  •      Charlas en donde sea posible compartir información práctica sobre el entorno y los recursos que este ofrece.
  •         Identificar los contenidos relevantes y las iniciativas para mejorar sobre la información que se ha compartido.


La parte espiritual se fortalece según logramos desarrollar y mantener un sentimiento de utilidad personal en cada uno de ellos. Nunca estará demás, considerando que en este ciclo vital es frecuente la búsqueda de Dios, utilizar citas bíblicas que puedan ayudar a su reflexión o entendimiento de su valor.

Salmo 90:12, “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría”…



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