"Prácticamente crecí sin abuelos, así
que doy gracias a Dios porque mis hijas gozaron por lo menos de sus abuelas.
Nunca tuve esa clase de amor incondicional"
Mientras que muchos consideran que los
ancianos representan una carga adicional sobre la sociedad en términos de
cuidado de la salud y los costos de jubilación; los sociólogos y los psicólogos
están entre los que dicen que hay un lado positivo, que se encuentra en las
interacciones ricas posibles entre los jóvenes y de los de mayor edad. Muchas
cosas positivas provienen de aprendizaje, del cariño y del estimulo entre sí,
dicen. A mis seis años perdí a mi única abuela con quien conviví, pero ahora
sesenta y un año después, tengo en mi mente el amor especial de aquella mujer
(Elvira), ese recuerdo y ese sentir es lo que hoy me hace esmerarme para
relacionarme con mi nieto.
Los niños necesitan saber que hay héroes
reales en el mundo, que no son jugadores de baloncesto, políticos o traficantes
de drogas, de los que nos hablan hasta la saciedad la prensa y televisión, sino
verdaderos héroes: su papá, su mamá, sus abuelos, etc. y también la gente mayor
debe darse cuenta de que detrás de las melenas de los jóvenes, también hay
personas reales y no hay que tenerles miedo, hay que abrirse a ellos y
comunicarnos.
Eso no quiere decir que todos los abuelos
son cariñosos o que todas las relaciones con las personas mayores son grandes.
Pero una buena relación con las personas de edad da algo a los jóvenes que no
van a encontrar en otros lugares.
Conocer a gente de más edad es importante
para la salud a largo plazo de los jóvenes también, dice una investigación
reciente, en ella se ha encontrado que nuestra visión estereotipada de la
vejez, como una edad de la enfermedad, se forma temprano en la vida y va a
influenciar determinantemente nuestra vejez. Si la visión de la etapa mayor de
nuestra vida es la de los viejos decrépitos y enfermos, casi seguro que cuando
llegues a esa edad eso serás. Lo que tu siembres en tu mente eso cosecharas a
su tiempo, como dice la palabra de Dios, "todo aquello que sembráramos eso
cosecharemos."
Si estos puntos de vista no son desafiados
por la mezcla de personas mayores con jóvenes, se convierten en una profecía
autocumplida, que conduce a malos resultados de salud y mas acelerada vejez,
que prematuramente conducirán a la muerte.
Una investigación hecha en Estados Unidos,
ha encontrado que los adultos jóvenes y de mediana edad que eran pesimistas
sobre envejecer tenían el doble de probabilidades que los optimistas a sufrir
un ataque al corazón o un derrame cerebral pasados los 30 años.
Millones de abuelos proveen cuidado a sus
nietos y millones de personas de mediana edad cuidan de sus padres y tenemos
que centrarnos en mantener a las personas mayores sanas mediante su
participación en sus comunidades, que cada día vayan teniendo la especificidad
de la interacción intergeneracional.
Ahora hay una buena investigación para
demostrar que las actividades intergeneracionales tienen beneficios para la salud.
Los investigadores detrás de las nuevas directrices de salud pública sobre la
independencia y el bienestar de las personas mayores encontraron ejemplos en
todo el mundo, especialmente en Japón y América del Norte y colectaron pruebas
consistentes de que los esquemas intergeneracionales podrían salvar vidas entre
las personas mayores, sobre todo cuando los participantes estaban dando un
respaldo en esta interacción de la sociedad.
Gales, Escocia e Irlanda del Norte ya
tienen, estrategias intergeneracionales a nivel nacional respaldados por el
gobierno en su lugar, aunque no existe aún ninguna estrategia de este tipo a
nivel nacional en países de América Latina, donde los esquemas tienden a ser
irregular, a pequeña escala y dirigido por las artes y las organizaciones de la
comunidad que son vulnerables a recortes de fondos y muy dependiente de las
subvenciones de la beneficencia publica.
Estos programas de jóvenes y ancianos van
activándose cada día mas y en comunidades más amplias, es una iniciativa
solidaria creada en 2001 y a estas alturas tenemos que reconocer el potencial
increíble que tienen en la sociedad.
¿Qué es lo que sólo la edad de los mayores
puede proporcionar a los jóvenes?
Sólo los ancianos pueden proporcionar una
perspectiva a los jóvenes en su necesidad de imaginar sus propias vidas, los
que es el ciclo de las generaciones y su importancia para la vida futura del
joven. El joven puede ser indiferente a ese punto de vista y los ancianos
socialmente comprometidos deben de luchar para que sea conocida.
La capacidad única de los ancianos para
ver la forma en el pasado, presente y futuro interactúan proporcionando la base
para la contribución que pueden hacer a los jóvenes ya las generaciones
futuras. Podríamos decir que algo así como una asociación no sólo entre los que
viven, sino entre aquellos que viven, los que están muertos y los que están por
nacer. El de edad mayor debe saber que tienen su propia deuda con el pasado y
que a partir de esa deuda surge su propia obligación con el futuro.
Si valoramos nuestra propia vida, entonces debemos valorar
y sentir alguna obligación hacia los que hicieron, años atrás, que ella fuese
posible, nuestras propias familias y las últimas sociedades que los apoyaron.
El haber sido receptores de esa herencia nos obliga a heredar a los que vienen
después de nosotros, heredar al menos, lo que nos dieron aquellos que vinieron
antes que nosotros, siendo como mínimo, la posibilidad de vida y la
supervivencia.
Si cada quien de los viejos, nos
propusiéramos al traspaso de esa herencia a nuestros jóvenes, ellos no serian
los únicos favorecidos, ya que la persona mayor, estaría activamente ocupado y
ello ayudaría a bajar los síntomas depresivos.
Esta comprobado que la probabilidad de
experimentar síntomas depresivos aumenta constantemente a medida que la
frecuencia de contacto en persona disminuye para los adultos de 50 años.
Las personas sin contacto social con
niños, otros familiares y amigos tenían una probabilidad significativamente
mayor de los síntomas depresivos clínicamente significativos dos años después
de iniciar su soledad. Esto muestra que conectar con la gente cara a cara, es
una buena medicina para la prevención de la depresión.
Es importante, necesarios y urgente, que promovamos la
interacción de nuestros adultos mayores con nuestros niños y jóvenes, los
cristianos tenemos esa obligación recordemos que cuando Jesús estuvo en la
Tierra, dejó un magnífico modelo para los padres.
¿Cómo?
Dedicó tiempo a los niños pese a estar muy
ocupado y bajo presión. Por ejemplo, los observó jugar en la plaza del mercado
e incorporó a su enseñanza aspectos del comportamiento infantil (Mateo 11:16,
17). En el último viaje que hizo Jesús a Jerusalén, los discípulos ya sabían
que él tenía que sufrir y morir. Por ello, cuando la gente llevó sus hijos a
Jesús, los discípulos trataron de impedirlo, quizás con la intención de
evitarle más preocupaciones. Sin embargo, él los corrigió y demostrando que los
pequeños eran sus "delicias", dijo: "...Dejen que los niños
vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como
ellos. Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un
niño, de ninguna manera entrará en él. Y
después de abrazarlos, los bendecía poniendo las manos sobre ellos" (Marcos
10:14..16)
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