La familia unida ofrece gran seguridad. Me
crié en una familia pequeña pero unida; con padres que nos inculcaron valores y
nos supieron educar, la vara nunca nos falto, en fin a mi hermano José Salvador
y a mí, Dios nos bendijo con unos padres muy buenos.
Resultado de lo anterior, ambos ahora
tenemos nuestras familias y ya gozamos de nietos y las familias se siguen
desarrollando unidas, podemos decir que ha sido una bendición de generación a
generación.
La edad moderna presenta nuevos retos para
las familias cristianas. Pocas personas viven en hogares unidos ahora.
La desintegración familiar en los tiempos
actuales y bastante y muy frecuente, los aspectos culturales, educativos y
económicos, como la facilidad de comunicarse con el mundo externo, han tenido
que ver muchísimo en esta desintegración y por ende ahora es más difícil
definir el papel de los abuelos, a pesar de que los abuelos viven más, tienen
más ingresos disponibles y tienen grandes oportunidades para llegar a las próximas
generaciones.
¿Cómo, entonces, pueden los cristianos
replicar la cohesión familiar intergeneracional y la responsabilidad de pacto
en nuestra época?
- La Herencia
Según la Escritura, "El bueno dejará
herederos a los hijos de sus hijos" (Proverbios 13:22) Como
administradores de los bienes que Dios nos da, los cristianos tenemos la
obligación de administrar sus valores para la gloria de Dios y pasarlos
fielmente a nuestra descendencia. De
ahí, la importancia de la herencia, lo que demuestra que la herencia es
esencialmente teocéntrica y que es una herramienta clave para extender la
bendición en la familia cristiana
El hombre moderno, sin embargo, es
hedonista, materialista y egocéntrico. Un pastor y planificador financiero
cristiana dijo en una conferencia a un grupo de nosotros, "Su meta es
morir al mismo tiempo que sus activos se agoten. Y al ritmo que voy, continuó,
mirando su reloj, creo que me voy a morir poco después del almuerzo" Él
estaba haciendo una broma, por supuesto, pero la mentalidad que describió es
demasiado común y mundana. No es bíblico tratar de agotar la herencia dada por
Dios. El hombre justo deja un legado.
Leí hace días como un editor de éxito,
creó un fondo para proveer a la educación de sus cuatro nietos. Con esa medida,
se logro que tres de los chicos se convirtieran en médicos y uno un
veterinario. Todos entendieron que estaban en deuda con sus familias y cada uno
a seguido el patrón heredado de su abuelo para asegurar sus nuevas
generaciones. Los abuelos cristianos deben dejar una interesante herencia a sus
nietos, principalmente cuando ellos son su corona.
- El Patrimonio
Los abuelos son los guardianes de un
patrimonio, proporcionando a sus descendientes un sentido de continuidad, de
historia y de amor al terruño. La gente mayor, los abuelos, se interesan en el pasado y se convierten en
excelentes genealogistas e historiadores. Mi hermano Salvador, es un magnífico
historiador genealógico, que le sirve tanto a su familia y de la cual estamos
aprendiendo nosotros. Estamos encantados de tener un registro más amplio de la
familia y hemos notado como al saber de los familiares pasados, se desarrolla o
se siente una confianza mayor en cada uno de nosotros.
Bueno es que los adultos mayores, los
abuelos, dediquen un tiempo a escribir la historia de la familia, su propia
biografía y otra temática mas como patrimonio familiar, para cuando los niños
hacen una pregunta acerca de él o la familia, siempre se puede decir: "me
olvide, pero está en el libro." Estos escritos pueden representar
monumentos a la familia.
La Escritura enfatiza la importancia de
los monumentos antiguos establecidos por los antepasados (Deuteronomio 19:14,
Proverbios 22:28) Aun cuando la referencia obvia de estos pasajes bíblicos, es
la de los límites de la propiedad, estos pasajes tienen implicaciones más
amplias para el patrimonio de la familia. Cuando Acab codiciaba un viñedo
familiar, justo Nabot se negó a renunciar a "la herencia de mis
padres" (1 Reyes 21:3)
Tras el quinto mandamiento (Éxodo 20:12), cada
generación debe ser celosa de preservar el legado de la familia y sus antiguos
monumentos. Los abuelos son los guardianes naturales de la herencia de una
familia.
Los abuelos también pueden contribuir a la
educación de la próxima generación. Una pareja de abuelos ayuda a educarlos en
el hogar. Ellos enseñan de una forma especial y fascinante. ¿A quien no le
gusta escuchar una historia de un abuelo o la cocina de la abuela? Al educar
los abuelos en el hogar, se les permite invertir en la próxima generación. La
Escritura dice, "Generación a generación celebrará tus obras, Y anunciará
tus poderosos hechos" (Salmo 145:4)
Tengo una imagen mental de mis años
adolescentes, cuando en la casa de mis padres, en un portal del lado de la
calle, se reunían unos seis a siete adultos mayores y como ellos recordaban
tanto de loa años pasados; es incalculable lo tanto que aprendí en aquellas
reuniones de siete a nueve de la noche todos los días. Esta experiencia me hace
pensar en lo que la generación de más edad podría estar haciendo en las vidas
de los demás. Los abuelos cristianos deben desarrollar y proteger el patrimonio
piadoso de una familia.
- La evangelización
Los abuelos pueden ayudar a evangelizar a
sus descendientes. "Desde la infancia", Pablo le dice a Timoteo:
"has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría
que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús" Por otra parte,
Pablo señala la gran influencia de la madre y la abuela de Timoteo. Pablo
confiaba en el carácter de su protegido y la fe porque había visto la fe
sincera de Loida y Eunice. Abuelos piadosos deben encontrar la motivación y el
estímulo que encargo Pablo a Timoteo: "continuar en las cosas que has
aprendido... sabiendo de quién has aprendido" (2 Timoteo 1:5; 3:14..15)
Los padres, en concreto, los padres tienen
la obligación primordial de formar y evangelizar a los niños (Deuteronomio 6:7;
Efesios 6:4) Pero los abuelos pueden ayudar con la memoria.
Según sus misericordias, Dios bendice a
las generaciones futuras con la salvación. Todos los padres y los abuelos
pueden encontrar consuelo en el Salmo 102:28: "Los hijos de tus siervos
continuarán; y sus descendientes se establecerán delante de ti"
- La Bendición
Los abuelos pueden bendecir a las
generaciones futuras. Génesis concluye con la bendición de Jacob le da a sus
hijos (Génesis 50) y nietos (Génesis 49:15..16) Hebreos 11:20..21 destaca dos
grandes bendiciones paternales desde el Génesis. Por la fe bendijo Isaac a
Jacob y Esaú. Y por la fe Jacob bendijo a sus propios nietos. El lenguaje es
espectacular y especial: Jacob muriendo adoraba a Dios y bendijo a sus nietos
por la fe. Me gusta esa imagen bíblica: un santo de cara a las promesas de
Dios, bendiciendo a sus descendientes.
Los abuelos deben pensar en maneras de
bendecir a su descendencia. Ellos mismos son los únicos benditos de Dios. Como
el salmista dice: "Bendígale Jehová desde Sion, Y veas el bien de
Jerusalén todos los días de tu vida, Y veas a los hijos de tus hijos"
(Salmos 128:5..6.). Aunque podría asustar a los demás, los abuelos podrían
tratar de dar una "bendición Rebeca" (Génesis 24:60)
Por encima de todo, los abuelos deben orar
por sus descendientes. Es importante orar para las generaciones futuras. Que
los actuales niños y los hijos de sus hijos, sean cristianos, hasta el fin del
mundo.
Cada abuelo cristiano puede dar esa
oración con convicción y entusiasmo, y así que sea una bendición para las
generaciones futuras.
Y todo lo anterior en tan solo una familia
unida.
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