"Por tanto, guárdate, y guarda tu
alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han
visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las
enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos” Deuteronomio 4:9
Mi esposa, Silvia y yo, somos los
orgullosos abuelos de uno de los nietos más notables que jamás hayan visto. Nos
jactamos de él, al igual que la mayoría de los abuelos. Talvez dirás que ya
mucho menciono al nieto, pero es que José Xavier es parte de esta emoción nueva
en mi vida, tendrías que llegar a ser abuelo para entenderlo y sobretodo para
experimentarlo.
La Biblia dice: "Corona de los viejos
son los nietos..." (Proverbios 17: 69) Yo me siento como rey gracias a la
benevolencia de Dios que me ha dado un nieto... y vendrán los demás creo. J.
Allan Petersen (*) dijo: "Convertirse en un abuelo es probablemente
el signo de mejor bienvenida de envejecimiento que hay." Es cierto que los
nietos son un regalo de bendición a sus abuelos. También es cierto que los
abuelos son importantes para sus nietos, sus padres y las escuelas de los niños
asisten.
Además de ser padres de apoyo que
generalmente se ocupan de los niños cuando sus padres están ocupados, los
abuelos pueden tener una gran influencia espiritual en la vida de estos niños.
Recuerdo que era una abuela de unos amigos a quien Dios utilizo para empezar a
conocer de Cristo durante las diferentes vacaciones cuando yo tenía doce años
de edad. Recuerdo cada detalle de esa experiencia y sé que influyeron para
cambiar mi vida.
En su libro, La conquista del Estrés
Familiar, J. Allan Petersen escribió: "El valor de los abuelos no debe ser
subestimado. Los abuelos suelen tener más influencia por el tiempo invertido
que hacen los padres a causa de su relación única con sus nietos. Los abuelos
suelen estar más relajados que los padres. Esto los hace accesible. Se
concentran en dar amor sin la necesidad de repartir disciplina. Su tiempo con
los nietos es generalmente mejor planeado y más intencional que el tiempo los
padres. Todo esto se suma a lo que algunos científicos sociales han llamado
"fenómeno de los abuelos." Los niños cogen más de la perspectiva de
sus abuelos en la vida que la de sus padres. Esto puede ser un consuelo si usted
se está preguntando acerca de los efectos de cómo sus hijos están criando a sus
nietos y usted puede considerar que una llamada a la acción para aprovechar al
máximo de su tiempo cuando estás con ellos"
Permítanme enumerar las formas en que he
planificado influir en mi nieto:
1. Espiritualmente
Mi nieto ha de recibir a Cristo como su
Salvador en su tiempo, Mientras tanto le enseñare las maravillas de Dios en la
naturaleza, en su vida y sobre todo reforzare el amor y respeto al prójimo,
tratando de generar un corazón agradecido, humilde y sabio. Les guste o no les
guste a los psicólogos modernos y a la ley de los hombres, aplicare la ley de
Dios y cuando sea necesario le caerá vara.
2. Vivir en la alegría de Dios
Los hijos y nietos aprenden a vivir por la
forma en que vivimos. Si somos personas felices, alegres que disfrutan de la
vida, si conseguimos entusiasmarlos con las aventuras de la familia cuando nos
visitan, nuestros nietos asimilan una actitud ante la vida que es absolutamente
esencial a su estabilidad emocional. Mucho más que la mayoría de nosotros nos
damos cuenta, los nietos están afectando sus mentes acerca de la vida
observando a sus abuelos. Como abuelo aprenderé y haré como lo hizo el abuelo
de los hijos de José: Génesis 48:9 “Y respondió José a su padre: Son mis hijos,
que Dios me ha dado aquí. Y él dijo: Acércalos ahora a mí, y los bendeciré”
3. Abuelos con Amor
Hace unos días, estaba descansando en mi
dormitorio, cuando entra mi hija con mi nieto para que ayudara a cuidarlo. Ya
se va a dormir, me dijo... si que se iba a dormir, paso veinte minutos
galopando, si galopando, sobre el colchón y agarrado de un almohadón y yo
viendo que no se cayera y haciéndole coro con la voz para que tomara ritmo de
caballito... poloros polorós, poloros, polorós... al final cansado y agostados
ambos él, se acuesta en mi brazo con una sonrisa única y siento que Dios me
dice: “esta aprendiendo a amarte”
Creo en el afecto familiar. Los hijos y
nietos tienen que ser abrazados y besados, decirles muchas veces: "Te
amo." Muchos de los problemas emocionales que sufren los adultos se deben
a una infancia donde los padres y los abuelos no pudieron ser generosos con
esas palabras todos importantes, "Te amo."
4. Ayuda Académica
Esta comprobado científicamente que los
niños a las que se les leen historias se convierten en mejores lectores. La
mejor manera para que los padres y abuelos para ayudar a sus niños a ser
mejores lectores, es leerle a ellos, incluso cuando son muy tiernos, se
benefician más de la lectura en voz alta y cuando se imposta la voz leyéndoles
historias, aprenden a identificar letras, palabras, emociones y ha entender el
significado de las palabras.
Salmo 78:1..7 “Escucha, pueblo mío, mi
ley; Inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca. Abriré mi boca en
proverbios; Hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos, Las cuales hemos
oído y entendido; Que nuestros padres nos las contaron. No las encubriremos a
sus hijos, Contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová, Y su potencia,
y las maravillas que hizo. Él estableció testimonio en Jacob, Y puso ley en
Israel, La cual mandó a nuestros padres Que la notificasen a sus hijos; Para
que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; Y los que se
levantarán lo cuenten a sus hijos, A fin de que pongan en Dios su confianza, Y
no se olviden de las obras de Dios; Que guarden sus mandamientos”
Los abuelos ayudan a sus nietos
académicamente hablando positivamente sobre el valor del aprendizaje, mediante
la creación de la importancia de sus maestros y directores y hablar
favorablemente de la educación cristiana.
5 Sentar las bases de personas llamadas a afectar para bien este mundo
Mis padres, José y Maria (José Guevara y
Maria de Guevara), me inculcaron el sentido de justicia desde pequeño, me
inculcaron que debía ser persona útil para el bien de la sociedad... en mi vida
secular y a los albores y realización de una guerra civil como vivió mi país
(EL Salvador en América Central), conocí de lo que son capaces de hacer los malos
hombres ensoberbecidos por la riqueza, el poder, el odio... conocí de la
persecución y estuve asilado en México, en ese bello país sanaron mis heridas
emocionales mi hermano (primo) Franklin y su familia... después Dios puso a
Silvia, mi esposa en mi camino y caminamos juntos naciendo Silvia Maria, Tanya
y Sahilly, nuestras hijas... UN DÍA... si, UN DÍA, comprendí que más que los
esquemas del hombre, existía el de Dios y que este junto con su hijo Jesús y su
Espíritu, han montado un ejercito, que ya por mas de dos mil años lucha junto a
su iglesia... ahora ya viejo (aproximándome a los sesenta y siete), sigo en la
batalla como en mis mejores años de joven. Veo en mi, cumplimiento de la
Palabra de Dios: Salmo 92:12 “El justo florecerá como la palmera; Crecerá como
cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro
Dios florecerán. Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes”
Hoy que Dios nos a dado a José Xavier y solo Él sabrá
cuantos más vendrán, entiendo, comprendo y difundo que los abuelos son gente de
extraordinaria importancia. Creo que subestimamos lo verdaderamente valiosos
que son para la generación actual y de las generaciones venideras. Los abuelos,
estamos llamados a sembrar corazones justos en nuestros nietos.
Porque he visto en mi vida el cumplimiento de su Palabra
como esta: “Porque los benditos de él heredarán la tierra; Y los malditos de él
serán destruidos. Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba
su camino. Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene
su mano. Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su
descendencia que mendigue pan” Salmo 37:22..25
Que ¿qué edad tiene José Xavier? Esta por cumplir diez
meses.
(*)
Dr. J. Allan Petersen comenzó a viajar a
mediados de la década de 1940 como un evangelista que habla en las iglesias de
todo los EE.UU. y Canadá. Su
preocupación por las personas y la visión de la iglesia le obligó a centrarse
en la comprensión de las intenciones y los principios de Dios para el
matrimonio, la vida familiar y las relaciones. Concibió
y dirigió el 1975 el Congreso Continental sobre la Familia, que reunió a 2.500
líderes para abordar las cuestiones matrimoniales y familiares. A su retiro,
J. Allan había viajado mucho, hablando con más de 9.000 audiencias en más de 50
países. Había hablado con líderes religiosos en
la Casa Blanca, fue uno de los fundadores del Consejo de Investigación
Familiar, y en 1995, el Congreso Internacional de la Familia le otorgó el Premio
a la Trayectoria por su dedicación a la preservación de la familia cristiana.
El Dr. Petersen falleció en octubre de 2000.
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