viernes, 10 de julio de 2015

Enfrentando El Cuido De Los Ancianos En La Iglesia


Las iglesias no deben descuidar los miembros más antiguos de su congregación, pero con una población que envejece esto se está convirtiendo en un problema mucho más acuciante.

¿Sabías que cada día la población de adultos mayores crece en el mundo? Entonces, ¿cuántos miembros de más edad tiene su iglesia?¿Esta su iglesia utilizando su madurez, la experiencia y los dones?

Este artículo trata de abordar si los miembros de alto rango se valoran o descuidan en las iglesias; considera lo que significa para ellos ser parte de la familia de la iglesia y que participen en el ministerio de la iglesia.

- Ser parte de la familia de la Iglesia


·        Familia
Como cristianos somos adoptados en una nueva familia espiritual, con el privilegio de hermanos y hermanas en Cristo que varían en edad, la nacionalidad, el idioma, la personalidad, el carácter y la capacidad, todos compartiendo el amor y el conocimiento del Señor Jesús. “así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros " Romanos 12:5.

Por desgracia, la experiencia de la iglesia por muchos de los asistentes de edad mayor es de una familia disfuncional, donde se sienten infravalorados y se pasan por alto. Si este es el caso de su iglesia, nuestra enseñanza y la práctica pastoral necesita ser reevaluada con urgencia, porque... Toda persona es igual ante los ojos de Dios - independientemente de la edad.

·        Identidad
Si le preguntas a un miembro de edad mayor, "¿Quién eres tú?" Responderán con que son un abuelo, un padre o un viudo (a). Esas respuestas serían válidas, pero tenemos que animarlos a recordar su identidad primaria, sus funciones y relaciones, en Cristo. Es vital que ellos sepan, ante todo, que son adoptados hijos de Dios, amado y perdonado, con la esperanza segura de una herencia que espera para ellos en el cielo.

·        Eternidad
Es importante que nuestros mayores no pierdan la esperanza en sus últimos años. Con el paso del tiempo viene la realidad de la enfermedad y el sufrimiento y la inevitable muerte (a menos que Cristo regrese primero). Pero si se encuentran en Cristo su destino es la gloria con Jesús y la muerte no es el final.

Por lo tanto no perdamos la esperanza. Aunque nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque estos leves y momentáneos problemas están logrando para nosotros una gloria eterna que supera con creces a todos. Así que no nos fijemos en lo que se ve, sino en lo que no se ve, ya que lo que se ve es temporal, pero lo que no se ve es eterno.

·        Reuniones
Acostumbramos a ver gente cada domingo en la iglesia sin considerar de cómo llegaron allí y donde queda su casa. Para algunos, el ir y venir a la iglesia, requiere de vencer grandes obstáculos (transporte, criminalidad, etc.). Muchos no asisten a los servicios porque que están nerviosos de las condiciones meteorológicas y su seguridad, junto con la preocupación de volver a una casa fría vacía en la oscuridad.

Cuando ellos llegan a la iglesia, ¿nos aseguramos que se sientan bienvenidos y valorados? ¿Platicamos con ellos y los atendemos después del servicio en un lugar adecuado para sentarse? Esto puede parecer intrascendente, pero para los miembros de avanzada edad esto puede ser factor decisivo para la asistencia.

·        Nutrición y cuidado espiritual
“Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad; Afirma mi corazón para que tema tu nombre” Salmo 86:11

Muchas iglesias son buenas para poner su energía y recursos en grupos para los jóvenes, pero ¿qué pasa con las actividades para satisfacer las necesidades de los miembros de más edad? ¿Realizamos reuniones dirigidas a apoyar, enseñar y animar a nuestros miembros más antiguos? ¿Cómo los preparamos para enfrentar la difícil última vuelta de la carrera donde cada circunstancia de la vida parece representar la pérdida? ¿Qué estamos haciendo para alimentar y desarrollar su vida espiritual?

·        Necesidades pastorales
Es importante reconocer las necesidades pastorales particulares de las personas mayores. ¿Cuántos visitados regularmente? No todos ellos tendrán un apoyo de la familia cerca que puede ayudar con sus compras o llevarlos a citas.

·        Ser miembro activo del Ministerio de la Iglesia



Qué bendición para una iglesia que tiene a sus mayores y participan activamente en la vida de la iglesia, tanto en el ámbito de liderazgo, como el servir regularmente en grupos y actividades de la iglesia. Qué triste, por lo tanto, cuando a los miembros de más edad se les presiona para retirarse del servicio para dar paso a las nuevas generaciones. Si bien es necesario que haya un reconocimiento de las limitaciones de las personas, es importante que los miembros de más edad sigan siendo involucrados y tengan un hacer que sea apropiado para su edad y etapa. Somos una familia cristiana y deberíamos estar modelando a todos los miembros del ministerio.

·        Servicio
¿Los miembros más antiguos de nuestras iglesias se sienten honrados y amados? ¿Les damos la oportunidad de participar en las reuniones: para leer y orar? Es posible que hayan conocido al Señor durante mucho tiempo en las buenas y en las malas, por que bueno incentivarlos para que compartan su testimonio.

Muchos de nuestros miembros más antiguos tienen mas tiempo en sus manos y siempre hay puestos de trabajo por hacer, como visitar, limpieza, "trabajitos", la hospitalidad. Debemos animarles a estar activos en el ministerio y particularmente como guerreros.

·        La enseñanza y la formación
Si alguien pensaba que retiro significaba que podían sentarse y tomar las cosas con calma, no han leído Tito 2. Hay trabajo que hacer y nuestros miembros mayores deberían estar desarrollando Tito 2, ministerios en los que enseñan y apoyan a los más jóvenes.

·        Evangelización
Animemos a nuestros miembros más antiguos para ver su potencial evangelizador, ellos tienen un gran mensaje de esperanza. Deben ser alentados a declarar el poder de Dios a la próxima generación, así como a la propia.

Los jubilados tienen muchas oportunidades de conocer a los demás y construir amistades, ya sea a través de clubes y actividades locales o incluso sólo por ser un cliente habitual en una cafetería local. Recuerde que los creyentes de más edad de su iglesia pueden ser sal y luz verdadera en su comunidad local. También vamos a considerar la organización de eventos de evangelización a la que pueden invitar a sus amigos y vecinos (teniendo en cuenta las necesidades de transporte).

·        Para finalizar
Amemos y premio de nuestras personas mayores. Y que Dios nos dé la alegría de verlos llevando fruto en su vejez. Si estamos tentados a pasarlos por alto... ¡cuidado! Un día, los que siguen nuestro ejemplo puede verse tentados a pasarnos por alto cuando estemos en esa edad.

“El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios florecerán. Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes” Salmo 92:12..14

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