viernes, 2 de marzo de 2012

Mujer... 55ymás Te Habla (Parte 1)


Si la mujer de por si en nuestras sociedades latinoamericanas machistas se ve desde niña segregada socialmente, aun los es mas cuando se sabe que es cristiana. Esta situación y la falta de hablar con franqueza y de educar a nuestras hijas como cristianas que junto a Jesucristo conquistaran este mundo, han permitido que el enemigo anule a nuestras mujeres desde su infancia, llegando así a tener cuadros de mujeres mayores en crisis emocionales muy difíciles.

Si bien es cierto que hay mujeres mayores que en distintos campos se siguen desempeñando con eficiencia y hasta ocupan roles de liderazgo, también es cierto que son más las que quedan marginadas o se automarginan, sumergiéndose en una actitud pasiva que más de expresar las limitaciones de la edad, las fomentan.

Es cierto que esta situación está empezando a cambiar, pero el prejuicio que subyace todavía está vigente: rotulamos a la tercera edad, a los jubilados, como "pasivos" y esta connotación desvalora el concepto que debemos tener de ellos y la imagen que ellos tienen de sí mismos, no sólo en el plano laboral, sino en las demás esferas de la vida.

Tendemos a ignorar a nuestros hombres y mujeres de 55ymas, la separación de los adultos mayores del sistema productivo es una lamentable consecuencia del desarrollo tecnológico y el crecimiento demográfico, en donde el concepto es: los viejos "sobran" y  no se adaptan con rapidez a los constantes cambios.

De la marginación laboral a la marginación cultural, familiar, personal...hay una rápida transición. Damos por verdad y lo que es mas triste, los mismos mayores lo asumen, que el adulto mayor no puede iniciar nuevos proyectos, no puede aprender, no puede practicar deportes, no puede salir de excursión, no puede ser atractiva, no puede asumir responsabilidades. La alternativa pareciera ser una serie de más "no" que una serie de mas "sí" para los mayores.

En el caso de las mujeres se agrega un factor más de transición crítica hacia la tercera edad que coincide con el desprendimiento de los hijos ya adultos. En no menos casos, se agrega por la misma época la pérdida del cónyuge. Se truncan abruptamente los roles que se venían desempeñando, a veces al precio de haber renunciado a otros objetivos e intereses personales.

Cuando de pronto el rol de esposa o madre pierde vigencia, muchas mujeres actúan como si hubieran extraviado el rumbo que orientaba su vida, como si ya no tuvieran un lugar valioso para ocupar en la familia y la comunidad.

Dios preparo a la mujer para que fuese la ayuda idónea de su hombre, para que este hombre la tratara como un vaso frágil y diera hasta su vida por ella. Pero en realidad cientos de cientos de mujeres han quedado solas, burladas por ese hombre que tenia una misión celestial para con ellas o porque han subsistido a la muerte de su esposo.

Lo mas alarmante para mi, es que observado que gran cantidad de mujeres empiezan a decaer antes de los 55ymás, en la mayoría de los casos basta con que aparezca la transición de la menopausia, que muchas veces viene mas temprano.

¿Y la sexualidad?

La sexualidad es más que el encuentro sexual de un hombre y una mujer; la entendemos como el conjunto de condiciones anatómicas, fisiológicas y psicológicas que caracterizan a cada sexo, lo que hace que este concepto abarque mucho más que la genitalidad.

En un sentido más amplio, la sexualidad alude "al ser mujer" y "al ser hombre".

Una mujer expresa su feminidad desde pequeñita, tratando de parecerse a su mamá, de coquetear a su papá. El varón afirma su sexualidad desde la infancia, en los deportes, en la manera de acercarse a sus compañeros y compañeras, en su preocupación de joven por su cuerpo y su lugar en el grupo.

Esta progresión del carácter femenino o masculino en una persona es un proceso natural dado por Dios y resulta de una conjunción de factores hormonales, anatómicos, psicológicos, familiares, culturales. Este proceso no tiene como único fin asegurar la continuidad de la especie, aunque esto sea importante.

Dentro de un cauce sano, la existencia de la sexualidad brinda a la vida una extraordinaria riqueza en el juego de relaciones hombre-mujer, no sólo en la pareja, sino también en la familia, en la escuela, en la amistad, en el trabajo, en la iglesia, en el juego, en la vida ciudadana. Es parte del sabor y la belleza con que Dios tuvo a bien crear el mundo.

El ser mujer, ha sido un concepto de muchas deformaciones a lo largo de la historia, como el sometimiento y la marginación de la mujer en las culturas machistas o la prostitución de la mujer como objeto sexual, acentuado en cierta publicidad, en la pornografía, en el abuso sexual.

De estos errores y perversiones somos conscientes, pero callamos. Por otro lado por prejuicio o ignorancia, tendemos a negar o condenar la sexualidad en la tercera edad. Se nos olvida que Dios dicta “gózate en la mujer de tu juventud” ¿A quien se los dice? A los viejos.

Tendemos a reaccionar como si la menopausia fuera el acabose en la vida de una mujer y a partir de allí, se inicia un proceso cargado de pesimismo y de negaciones. Como si a partir de cierta edad, la mujer fuera menos mujer, como si su feminidad se tuviera que ir feneciendo hasta hacer de su vida una vida gris, casi no mujer.

¿Por qué tantas mujeres dejan de cuidar su aspecto a cierta edad o creen hacer el  ridículo si lo hacen?, ¿por qué muchas veces se ve mal que una mujer mayor se vista con elegancia?, ¿por qué actúa como si ya no necesitara ser reconocida como mujer?  Muchas mujeres se dejan engordar o dejan que su cuerpo se deforme. Se sienten disminuidas en su feminidad y contribuyen ellas mismas a reforzar esa imagen. Otras pretenden resguardar su auto imagen y su aceptación forzando una apariencia juvenil, borrando hasta donde puedan los rastros de la edad, en lugar de aprender a conocer, aceptar y expresar los cambios naturales de su corporalidad.

Debemos aprender a desarrollar una actitud sana de afirmación de la feminidad, dentro del proceso natural del envejecimiento.

La sociología actual, nos esta ilustrando que la mujer mayor está recuperando un lugar para sí misma en los programas culturales recreativos para la tercera edad. Es notable que estos programas tienen generalmente más adhesión de parte de las mujeres que de los hombres. Entre otras razones, ¿será que encuentran allí una ocasión de reivindicar la falta de oportunidades culturales y recreativas que tuvieron siendo más jóvenes?

Es lamentable que la sociedad todavía mira un tanto negativa y despectivamente estas expresiones.

¿Por qué no asignamos a esas alternativas el mismo reconocimiento que a las expresiones culturales y recreativas de las personas jóvenes? ¿acaso después de los 55ymás no puede una mujer cultivar su capacidad intelectual y su posibilidad de expresarse en distintas formas de arte, afirmándose como persona y particularmente como mujer?¿acaso no tiene derecho a jugar, a recrearse? ¿acaso no habría espacio para que las mujeres sigan  aportando su capacidad en servicio a la comunidad?

Ya te pusiste a pensar ¿que pasa en tu iglesia?

Si observas a las mujeres que enfrentan la vida como un proyecto siempre abierto, muestran una creatividad y una energía sorprendentes. Y no es casual que esas mismas mujeres que emprenden con entusiasmo una vocación de servicio, un aprendizaje artístico, una pequeña empresa personal, casi siempre son a la vez esposas, abuelas dinámicas, mujeres agradables con las cuales podemos estar y conversar.

Los libros de gerontología y el testimonio de mujeres mayores, confirma que sí es posible seguir encontrando en su feminidad placer en la relación y en la expresión de ternura en la pareja. Ha sido también el testimonio sin malicia y sincero de personas que se han casado en edad avanzada, ¿O acaso no te puedes casar en edad avanzada?

La experiencia sexual no es la única alternativa de expresión de la feminidad en una mujer mayor. Conozco mujeres que son una inspiración y que disfrutan de ser ellas mismas, aunque estén solas, cuidan de su salud y de su corporalidad, cultivan una variedad de intereses (a su ritmo, por supuesto), mantienen el diálogo con los jóvenes, se interesan por los acontecimientos políticos y sociales, buscan el contacto con la naturaleza, se interesan por otras personas, cultivan la amistad y ofrecen lo que son: con sus cualidades específicamente femeninas, su manera femenina de ver la vida, su experiencia de vida, tanto placentera como dolorosa.

Dios ha diseñado una vida de victoria y de plena felicidad para cada etapa de nuestra vida BUSQUÉMOSLA.

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