viernes, 11 de mayo de 2018

El Tiempo Es Ahora, Pongamos Nuestra Parte.


Juan 11:38…44 NVI:
“Conmovido una vez más, Jesús se acercó al sepulcro. Era una cueva cuya entrada estaba tapada con una piedra.
- Quiten la piedra —ordenó Jesús. Marta, la hermana del difunto, objetó:
- Señor, ya debe oler mal, pues lleva cuatro días allí.
- ¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús. Entonces quitaron la piedra. Jesús, alzando la vista, dijo:
- Padre, te doy gracias porque me has escuchado. Ya sabía yo que siempre me escuchas, pero lo dije por la gente que está aquí presente, para que crean que tú me enviaste.
Dicho esto, gritó con todas sus fuerzas: - ¡Lázaro, sal fuera!
El muerto salió, con vendas en las manos y en los pies, y el rostro cubierto con un sudario. - Quítenle las vendas y dejen que se vaya —les dijo Jesús.”

Hemos leído y escuchado esta historia cantidad de veces, indiscutiblemente que es un mensaje poderoso, Jesús levantó a un muerto de hacía cuatro días, la ley romana de aquel entonces estipulada que se declara muerta a una persona hasta tres días después de su entierro, cuando ya estaba con claras manifestaciones de putrefacción. Así que aquel muerto, estaba bien muerto.

¿Te imaginas haber estado allí?

Personalmente hubiese estado hecho un manojo de nervios, pues no es cualquier cosa ver caminar a un muerto, generalmente el predicador tiende a ponernos en el papel de Marta, de María, de Lázaro, pero ¿Alguna vez te has puesto en el lugar de los hombres que movieron la piedra?  

Esta labor era propia de aquellos hombres que al igual que hoy, pasan ganándose la vida en los cementerios, los sepultureros, estos hombres debieron obedecer la palabra de Jesús, Jesús pide quitar la piedra y Marta tiene una reacción lógica “Tiene cuatro días muerto”, pero Jesús tiene una particularidad de romper los esquemas lógicos y obrar sobrenaturalmente en tu vida, a veces pensamos que nuestra forma lógica y racional de ver las cosas es igual a la forma de Dios, y no es así, Él va a usar ese raciocinio humano  para actuar sobrenaturalmente.  

La Biblia no nos habla de los hombres que movieron la piedra, suponemos fueron hombres por la índole del trabajo, pero se ha puesto a reflexionar ¿Por qué mandó a quitar la piedra?

Jesús pudo moverla el mismo, ¿Qué pretendía?, de seguro que Él, estaba situado detrás de aquellos hombres.

Decíamos que Jesús tiene una particularidad de romper los esquemas lógicos para obrar sobrenaturalmente en tu vida y es el caso que para recibir tu milagro debes de moverte, de mover tu piedra, las características de una piedra es que es grande, a veces mucho más que nosotros, se atascan, puede hacer daño, pero no importa que tan grande sea tu piedra debes y puedes moverla, porque solo así lograras tu milagro y de seguro que Jesús está detrás de ti.  

De seguro que te estarás diciendo: pero si no tengo fuerzas; si ya estoy viejo; si estoy enfermo; es que no podre; es que nadie me ayuda; oren mejor por mí; ve lo que quiere el Pastor como no es él y en fin estarás poniendo excusas y conmiseraciones que lo único que hacen es evitar se realice en ti, tu milagro.

Creo que aquellos hombres a quienes se les ordeno mover la piedra deben haber dudado, temido, quedado con expectativas, pero finalmente obedecen y mueven la piedra logrando ver el milagro.  

¿Qué le pides tú a Jesús? ¿Sanidad, por tu familia, para ti?...  ¿Qué le pides?... ¿Qué le estas pidiendo a Jesús?   Quizás porque ya eres un anciano creas que no tienes nada que pedirle, pero piensa, aprovecha… Hoy Jesús te está mandando a remover tu piedra, muchas veces tienen nombre y apellido, incredulidad, desanimo, desesperanza, miedo, duda por comentarios, quizás cobardía, lo que está en medio de ti y tu milagro es una piedra, Jesús desea que tú y tu obediencia se muevan para ver la gloria de Dios.  

Dios quiere que “pongamos nuestra parte”, que te muevas, que quites esa piedra que sabes que puedes…  

Juan 11:40 “Jesús le dijo: ¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?”

Lo que está en medio de nosotros como seres humanos y el milagro que Dios quiere hacer es una piedra.

Hoy no es casualidad del que hallas leído este artículo, no lo es, es obra de Dios que lo estés leyendo, Él está dispuesto a obrar, a sanarte, pero te manda a remover la piedra no porque no pueda quitarla, sino porque el obedecer mueve la gloria de Dios.

Te hablo a ti lector, sé que tienes identificada tu piedra, deja de pensar con tu lógica humana, Jesús tiene una particularidad de romper los esquemas lógicos y obrar sobrenaturalmente, deja de pensar por lo que te han dicho, deja de pensar que tu enfermedad no tiene cura, que es el fin, dejemos la incredulidad a un lado, es hora de movernos porque el Señor va a hacer el milagro, pero debes obedecer.

Ven ponte en pie, de rodillas o como quieras, pero muévete, habla, ora hoy con Jesús, Él quiere y está dispuesto a oírte… ¡Muévete!!!!

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