viernes, 28 de julio de 2017

Hagamos Realidad El Sueño De Joven Parte 1



¿Cuándo escucha hablar de sueños en que piensa?

Serán muy pocas las personas en la tierra que alguna vez no halla soñado con algo, ser algo, tener algo, experimentar algo.

Cada vez que le pregunto a alguien de edad mayor por sus sueños, siento que se incomoda, pero la verdad es que todo mundo tiene sueños, algunos imposibles algunos medios locos, algunos sin sentido, otros que cambiarán el mundo. Pero se soñar todos soñamos, nadie se escapa.

No sé porque al llegar a viejos olvidamos al niño que tenemos por adentro de nuestro ser y muchas veces para soñar, necesitas volver por momentos a ser un niño, un niño de esos que no se conforman con un no, de esos que creen que los carros pueden volar y que viajar a las estrellas es tan sencillo como subirse a la escalera más alta del mundo, de esos sueños en eres el super héroe.  

La vida tiene muchas vueltas y a veces nos trata un poco brusco, es por eso por lo que después que dejamos de ser niños los sueños comienzan a desaparecer y la rutina nos va atrapando, haciendo nuestros sueños de lado.

¿Es importante soñar, seguir soñando?... ya lo creo que sí.

¿Con que soñabas cuando joven?, con ser el mejor de la universidad, con tener la mejor novia o novio, con tocar en la iglesia, con ser ingeniero, medico, ser un evangelista, misionero, profeta etc. ¿con que soñabas?

Hoy quiero compartir con usted una historia para ustedes antes de entrar en la palabra de Dios,

Había una vez una niña que creció en Ucrania y desde pequeña soñaba con ser bailarina del ballet Bolshoi, soñaba con ser la mejor en su género.

En una vez, para su bendición, el Bolshoi se presentaba en su ciudad y el director había decidido dar audiencia para jóvenes postulantes que deseasen ser parte del elenco. La niña, que por aquel entonces había tomado cuanto curso de baile existía y a sus 7 años ya era considerada como una futura promesa, vio en la audiencia la posibilidad de hacer realidad su sueño máximo.

Tuvo 5 minutos para mostrar al director su espectáculo. Y con mucho miedo y profesionalismo preparó su indumentaria y la música y dio su presentación, se entregó por completa a esos 5 minutos...

Al final de su presentación, se acerca al director y con los ojos llenos de ilusión le dice - y Ud. que piensa, ¿cree que tengo talento como bailarina? El director con cara dura le contesta - la verdad, es que creo que no y con su rostro pálido y sus ojos llorosos la niña se fue y nunca más volvió a bailar.

Transcurrieron 20 largos años, la niña ya era una mujer y trabajaba como profesora en el colegio de su ciudad. Un día se enteró que el Bolshoi daría una presentación en su ciudad y con el corazón lleno de alegría compro una taquilla, la mejor ubicación y por ende la más cara.

Durante la función se emocionó mucho y pensaba y lloraba y decía para si, yo pude haber sido bailarina del Bolshoi....

Al terminar la función se fue directamente a los camerinos de las estrellas del ballet a pedir algunos autógrafos. Cuando iba en esa dirección, se encontró con el director, si aquel que hace 20 años le había dicho que ella no podía ser bailarina. Lo miró con tristeza y con rabia al mismo tiempo y le dijo:

-       ¿Se acuerda Ud. de mí?
-       No. contestó el director
-       Yo soy la niña que hace 20 años hizo una audición para Ud.
-       No, no la recuerdo, ¿por qué habría de recordarla?
-       En aquellos días yo era muy pequeña y Ud. vio mi danza y dijo que yo no tenía aptitudes para el baile.

El director la miró con la misma mirada dura de hacía tiempo y le dijo:
-       ¿Eso le dije?, es que siempre le contesto de la misma forma a todas las aspirantes al Bolshoi
La mujer con los ojos llenos de espanto le contestó:
-       Se da cuenta de lo que hizo con mi vida, me robo mi máximo sueño, me robo mi alma, lo odio por eso, ¿quién se cree Ud. para decidir el futuro de las personas?...
... y continuó la mujer insultando al director, quien la miraba si hacer ninguna gesticulación.

Cuando terminó la mujer de insultarlo él le habló y le dijo:
Sabe una cosa, al verla nuevamente me convenzo aún más de que Ud. no podría haber sido bailarina, ya que, si dejo que una sola persona, sólo una y nada más que una le robará su sueño, Ud. no hubiese aguantado todo lo que venía por delante en esta profesión

Moraleja.... No dejes que nadie robe sus sueños, pues son suyos y de nadie más. Si permite que alguien se los robe, es como si le robaran el alma.

No importa la edad que tenemos, no nos fijemos si son 20 u 80 años, nunca será tarde.

En la vida vamos a encontrar personas que nos van a decir, tu no sirves para nada, tus sueños son pura ilusión, no vale la pena, aterriza.

A mí me preocupa mucho ver que los cristianos ahora pocos quieren soñar, se han resignado a ver que la vida pasa y sin tener anhelos, piensan que ya las cosas no tienen remedio, para que soñar si todos vamos para la destrucción.

Que pasa con nosotros los cristiano que no queremos soñar.

Hay que soñar, Dios nos ha regalado la oportunidad de soñar, el único requisito que nos da Jesús es que los sueños los pongamos en sus manos.

Hoy la humanidad está poniendo sus ojos en sueños fugases, que no tienen importancia. Hoy la humanidad sueña con tener dinero, con ser famosos, con tener todas las cosas del mundo, con tener la mejor ropa, el mejor coche, el mejor teléfono celular, con ser reconocidos ante la gente.

Hay que soñar, pero nuestros sueños deben estar cimentados en Dios, tenemos que poner nuestros sueños en Jesús, y decirle: “Señor este es mi sueño, lo pongo en tus manos, tú verás si lo realizas, siempre y cuando sea para mi bienestar”  

Todos tenemos derecho a soñar y en Jesús accedemos a nuestros sueños.

La Biblia nos presenta una historia de un joven, que un Día tuvo un sueño, Dios le revela lo que iba a ser de él, pero al igual que a muchos de nosotros tuvo circunstancias que por momentos le hacían dudar y pensar que soñar no valía la pena, que el sueño que había tenido joven era tan solo una ilusión, pero al final, entendió que por más que las circunstancias opacaran sus sueños, si luchaba por ellos, de la mano de Dios estos se harían realidad.

Por eso decíamos: “No importa la edad que tenemos, no nos fijemos si son 20 u 80 años, nunca será tarde.”

¿De quién le estoy hablando?... ciertamente es de José:

Todos conocemos la historia José, y la conocemos como José el soñador.

¿Quién era José? ¿Que le pasó siendo muy joven? ¿que soñó? ¿que hicieron sus hermanos cuando él les contó sus sueños?, ¿cuándo empezaron las dificultades en la vida de José? Y por supuesto que sabemos cómo termina la historia de José.

Pero de esta vida debemos recapacitar en seis importantes puntos…

Continuamos la Próxima Semana….




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