A medida que vamos haciendo mayores, es
más importante que nunca asegurarnos que estamos atendiendo nuestra salud y
bienestar. Independientemente del tiempo que vivimos, el tiempo tiene un cobro
en el cuerpo y a veces la mente. El envejecimiento aumenta el riesgo de algunas
enfermedades y condiciones. Es por eso que es importante asegurarse de que
cuidamos y cuiden de nuestra salud y bienestar en esta etapa de la vida.
Talvez de jóvenes descuidamos nuestra
salud y temerariamente pusimos en peligro nuestras vidas, pero ahora ya en la
tercera edad debemos realizar que estamos
envejeciendo, es el momento de cuidarnos y de que nos cuiden. Podemos
hacer bastante por nuestros viejos a veces con preguntas sencillas como:
1. ¿Has perdido peso?
Esté atento a cualquier cambio inusual en
peso. La pérdida de peso puede indicar un problema de salud en las personas
mayores, tales como:
- cáncer
- demencia
- depresión
- insuficiencia cardiaca
- malnutrición.
Cualquiera de estas condiciones pueden
conducir a la pérdida de peso, pero por diferentes razones. 1 Si tus padres
comienzan a buscar delgado y frágil, podría valer la pena hablar con ellos
acerca de sus preocupaciones y animándoles a ver a un médico.
Incluso si no están perdiendo peso, muchas
personas mayores se fijan en sus hábitos alimenticios, a menudo comer lo mismo
cada día. Esto puede llevar a la desnutrición ya que algunos nutrientes
esenciales pueden faltar. Pueden ser necesarios suplementos. Incluso las
personas con sobrepeso u obesas pueden estar desnutridos de comer los alimentos
equivocados. Así que si están perdiendo peso, si usted nota que uno de sus
padres parece que comer los mismos o similares cosas la mayoría de las comidas,
pídales que consideren los suplementos alimenticios y comparta su preocupación
con su médico de cabecera. Los impedimentos físicos, falta de energía o
dificultad para agarrar utensilios de cocina pueden hacer que sea difícil para
ellos para cocinar por sí mismos. Habla con tus padres acerca de sus
preocupaciones para encontrar maneras de hacer el cocinar más fácil.
2. ¿Están seguros en su casa?
Echa un vistazo alrededor de la casa en
busca de signos de que delaten si hay problemas para mantenerla. ¿Funcionan las
luces? ¿Es el patio bien cuidado o se ha convertido en una selva? ¿Hay platos
sucios en el fregadero? ¿Esta la casa abarrotada de pilas de periódicos y
revistas?
Tome nota de cualquier cambio en su
audición y la visión. Dificultad para leer las instrucciones sobre los
medicamentos con receta o dificultad para oír el consejo de un médico o las
instrucciones podría conducir a errores de dosificación con consecuencias más
graves.
La mala visión, debilidad muscular y la
mala alimentación pueden conducir a caídas y a menudo, huesos rotos. La vista
ha de chequearse regularmente. Los impedimentos físicos pueden hacer que sea
difícil para mantener su casa.
Si usted cree que puede haber algunos
problemas de seguridad, señalarlos y llegar a un plan en conjunto para
solucionar estos problemas es buena opción.
3. ¿Están cuidando de sí mismos?
Preste atención a la apariencia de sus
ancianos y si están al día con sus rutinas habituales de higiene personal.
¿Están limpios de su ropa? El no seguir el ritmo de las rutinas diarias como
bañarse y arreglarse podría ser un signo de problemas de salud.
4. ¿Están de buen humor?
Un gran cambio en el estado de ánimo puede
ser una señal de que están deprimidos o preocupados por algún otro problema.
Es bueno revisarnos o revisar si: ¿Sigue
conectado con amigos? ¿Si tiene aficiones? Si son religiosos, hacer que asista
regularmente a los servicios. Anímese a ser socialmente más activo y hacer
cosas que disfrute, incluyendo unirse a los grupos de actividades, como la
interacción social puede ayudar a mantenerse de buen humor. Habla con tus
padres si usted piensa que parece triste o deprimido. Anímalos a ver a su
médico y hablar sobre sus sentimientos. El médico puede establecer si pueden
estar sufriendo de una condición mental, como la depresión y sugerir el tratamiento
y el apoyo adecuado.
5. ¿Está teniendo dificultades para
moverse?
Si sus padres tienen problemas de salud
que hacen que sea difícil moverse, esto puede tener un impacto en su capacidad
para cuidar de sí mismo. Por ejemplo, pueden experimentar debilidad muscular,
problemas en las articulaciones y otros cambios relacionados con la edad que
hacen que sea difícil moverse.
Preste atención a cómo están caminando.
¿Son reacios o incapaces de caminar distancias habituales? ¿Está la rodilla o
la artritis de cadera haciendo más difícil la movilidad en la casa? ¿Necesita
un bastón o andador? Hable con ellos acerca de maneras de hacer las cosas más
fáciles. Si no está seguro de cómo crear un ambiente de hogar seguro, hablar
con un terapeuta ocupacional es buen el consejo.
Las caídas pueden causar lesiones graves e
incluso la muerte en los adultos mayores. Si están en riesgo de caer, usted
puede ayudar a prevenir que esto no ocurra, haciendo su hogar más seguro.
Qué hacer si usted tiene preocupaciones
acerca de sus padres ancianos
Habla con tus padres si usted tiene alguna
preocupación acerca de su salud y seguridad. Sabiendo que como hijo estas
preocupado acerca de su salud puede ser toda la motivación para que tus padres
acudan a su médico. Aun así, muchas personas no les gusta reconocer su
fragilidad o la aparición de las condiciones médicas. Algunos padres pueden
necesitar un poco más de ánimo, así que hágales sentir que usted se preocupa
por ellos y que usted está preocupado. Considere la inclusión de otras personas
que se preocupan por sus padres en la conversación, como un familiar o amigo
cercano. Juntos pueden encontrar soluciones y averiguar si aún queda mucho por
hacer, como conseguir un poco de ayuda a domicilio.
Si sus padres no están dispuestos a
escuchar sus preocupaciones, hable con su médico para recibir orientación.
Aunque no pueden discutir información confidencial con usted, que puede ser
capaz de hablar con sus padres o evaluar su salud y bienestar.
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