viernes, 26 de octubre de 2012

Así Me Lo Enviaron


Un lector quien dice tener setenta y cuatro años me remitió lo siguiente, por el respeto que se merece, su esfuerzo por escribirme y colaborar con nosotros le transcribimos lo enviado, léalo y vera que esta entretenido, alegra el alma.

Los adultos mayores son blanco de constantes críticas por cada deficiencia concebible del mundo moderno, real o imaginaria. Sabemos que nos responsabilizamos de todo lo que hemos hecho y no culpamos a otros. PERO, después de cierta reflexión, nos gustaría señalar que NO fueron los adultos mayores quienes privaron:
•A la música de la melodía,
•A la apariencia del orgullo,
•Al amor del romance,
•Al matrimonio del compromiso,
•A la paternidad de la responsabilidad,
•A la familia de la unión,
•A la educación del aprendizaje,
•Al patriotismo del servicio,
•A la escuela de la religión,
•A los gobernantes de la regla de oro,
•A la conducta de la cortesía,
•Al lenguaje del refinamiento,
•Al empleo de la dedicación,
•A los gastos de la prudencia, o
•A la realización de la ambición,
Y ciertamente NO somos quienes privaron a las relaciones personales y a la interacción de la paciencia y la tolerancia.

¿Hay alguien que tenga menos de 50 años que conozca la letra de nuestro himno nacional? Basta con mirar a los adultos mayores que, con lágrimas en los ojos y orgullo en el corazón, se paran firmes con la mano sobre el pecho.

Sí, soy un adulto mayor. Generalmente quiero volver a casa antes de llegar a donde debo ir.

Estoy despierto muchas horas antes de que mi cuerpo me permita levantarme.

Casi siempre estoy sonriendo porque no escucho lo que la gente me dice.

Me gusta contar historias, y las repito una y otra vez.

Ya sé que los nietos de otras personas no son tan lindos como los míos.

Todos me atienden: el médico, el oculista, el dentista.

No soy gruñón; simplemente no me gusta el tráfico, ni las esperas, ni el gentío, tampoco los políticos.

Estoy seguro de que todas las cosas que no puedo encontrar están en un lugar seguro.

Estoy arrugado, flácido, lleno de quistes y esa es solo mi pierna izquierda.

Me cuesta recordar simples palabras, como…

Si la vejez la determina la manera en que uno se siente, ¿cómo podría yo estar vivo a los 150?

Soy un depósito andante de información…acabo de perder el depósito.

Ahora, si pudiera recordar quién me envió este mensaje, lo enviaría a otras personas.

¿Ya le envié el mensaje a usted?

Este es un mensaje que ha circulado en la Internet.

¿Es lo mismo decir “anciano” que “viejo”?,¿Es lo mismo hablar de “geriatría” que de “ gerontología”?, ¿Qué “espacio” tiene el “ anciano” de hoy en la sociedad?, ¿Cuáles son las necesidades que tiene esta etapa evolutiva en la actualidad?

Si empezamos por responder la primera pregunta (¿Es lo mismo decir “anciano” que “viejo”?) iremos en sus respuestas contestando las demás, hagamos este ejercicio y respondamos:

 Anciano es quien tiene mucha edad; viejo el que sin importar la edad, perdió la jovialidad. Usted es anciano, cuando reflexiona y se pregunta si algo de la vida vale la pena; usted es viejo cuando sin pensar, responde que no.

Usted es anciano cuando sueña, usted es viejo cuando apenas duerme. Todos tenemos derecho a soñar sin importar los años.

Usted es anciano cuando todavía aprende; usted es viejo cuando ya no enseña. Es nuestra obligación pasar el legado de nuestros conocimientos a los que vienen atrás.

 Usted es anciano cuando se ejercita en una u otra forma; usted es viejo cuando solamente descansa sedentariamente.

Usted es anciano cuando todavía siente amor y deseos por vivir plenamente; usted es viejo cuando solamente siente celos y manifiesta amarguras de su vida.

Usted es anciano cuando el día de hoy es el primero y lo hace el mejor del resto de su vida; usted es viejo cuando todos los días parecen ser el último de su larga vida.

Usted es anciano cuando su calendario tiene “mañanas” mirando esperanzado el futuro; usted es viejo cuando solamente tiene “recuerdo de los ayeres”.

El anciano se renueva cada día que termina, porque mientras el anciano tiene sus ojos puestos en el horizonte, por donde el sol despunta e ilumina la esperanza, el viejo tiene su miopía mirando hacia las sombras del pasado.

El anciano tiene planes para mañana, para los próximos meses... para años venideros; el viejo tan solo tiene nostalgias.

El anciano se esfuerza y valientemente lucha lo que le resta de vida; el viejo sufre cobardemente lo que le falta hasta la muerte.

El anciano lleva una vida activa, llena de proyectos y plena de esperanzas. Para el viejo tan solo mira en los próximos minutos o días su fenecer.

Para él el tiempo pasa más rápido, y la vejez nunca llega. Para el viejo, sus horas se arrastran, destruidas de todo sentido.

 Las arrugas del anciano son más bonitas, porque fueron marcadas por la sonrisa; las arrugas del viejo son feas, porque fueron marcadas por la amargura.

 En definitiva, el anciano y el viejo pueden tener la misma edad en el calendario, pero edades diferentes en el corazón.

Que usted, anciano, viva una larga vida, pero nunca se ponga viejo.






viernes, 19 de octubre de 2012

Ser Viejo Tiene Valor



En la actualidad existe poco respeto para la vejez. Por todos lo medios se nos comunica la idea de que la juventud es lo más valioso. Pero hay alguien que dijo: "La juventud se desperdicia en los jóvenes". En este pensamiento se reconoce que los jóvenes no poseen suficiente experiencia o madurez para disfrutar de la juventud.

En el mundo actual se piensa que ser joven o parecerlo, es lo más importante. Se gastan millones de dólares en comprar cremas, hacerse tratamientos e intentar de otras maneras mantener la juventud.

No es malo tratar de lucir lo mejor posible. Pero en todo este esfuerzo, hemos perdido de vista el valor de la vejez. En otras culturas y en otras épocas, las canas han sido consideradas la expresión de una persona sabia. Al anciano se le ha reconocido como alguien que tiene experiencia y sabiduría para compartir con las nuevas generaciones.

Este énfasis en la juventud parece haber desovado la noción de que hay algo incorrecto con ser viejo.  Por ejemplo, considere cuántos prefieren ser descritos como "años mozos" en lugar de "años viejos"

Tristemente hemos perdido esta perspectiva, pues despreciamos la sabiduría de quienes ya han vivido. Más bien, elegimos encerrarlos en asilos para ancianos, visitándolos con la menor frecuencia posible, pretendiendo eliminar de nuestra memoria su existencia.

La Biblia habla de la vejez de otro modo. Proverbios 20:29: "La gloria de los jóvenes es su fuerza,  Y la hermosura de los ancianos es su vejez.". Los jóvenes tienen mucha energía, pero los ancianos tienen experiencia y sabiduría para compartir.

Por otro lado, si nunca has dado una clase, o dirigido una familia, si nunca has predicado un sermón, si nunca has dirigido un grupo, no te imaginas el trabajo que cuesta hacerlo bien.

Cualquiera puede pararse ante una clase y hablar; pero para hablar de una manera interesante, directa, y organizada, requiere de mucha preparación y mucho estudio. Por ello que quienes mejor hacen este trabajo son los ancianos. No crees, entonces, que el anciano que enseña se merece que le des tu atención y tu apoyo.

Es una falta de respeto a su preparación menospreciarlo innecesariamente; es una falta de respeto hacer chistes o comentarios inapropiados de sus achaques; es una falta de respeto no prestar atención a un anciano.

El anciano se merece tu atención en todo lugar y en todo momento.

Quizás los ancianos de ahora no luzcan barbas blancas o abundantes canas. Ellos se merecen, sin embargo, tu respeto y tu atención.

¿Qué hay de malo con ser viejo?  No hay nada deshonroso con madurar.  La Biblia no trata a los de edad avanzada con menosprecio.  En las escrituras ser viejo no es un crimen, ni aún un delito.  La palabra de Dios presenta la vejez como una capítulo honroso en la vida piadosa de las personas. 

Esto no quiere decir que las escrituras pasen por alto los inconvenientes (y las desventajas) que vienen con la vejez.  Por ejemplo, Eclesiastés 12 dá una descripción poética lúcida de algunos de los problemas físicos que usualmente trae la vejez.  De esta manera la Biblia no subestima las enfermedades de la vejez.  No obstante, la palabra de Dios trata a los de edad avanzada honorablemente. La vejez tiene sus inconvenientes y desventajas, pero no es mirada con desprecio en las escrituras.  Es honrada.

Las escrituras también enseñan a los jóvenes a mostrar consideración, buena disposición y respeto hacia sus ancianos.  En el Antiguo Testamento Dios mandó expresamente a los judíos a mostrar respecto hacia los ancianos.  Dijo, "Delante de las canas te levantarás y honrarás el rostro del anciano. De tu Dios tendrás temor. Yo, Jehová" (Lev. 19:32).

Vemos el respeto que recibían las personas de edad avanzada en los tiempos antiguos en el respeto  de Eliú hacia Job y sus amigos.  Durante su debate, Eliú esperó hasta que Job hubiera hablado, porque ellos eran mayores que él.  Más tarde dijo, "6Yo soy joven y vosotros ancianos: por eso he tenido miedo. He temido declararos mi opinión. 7Yo decía: "Los días hablarán, los muchos años declararán sabiduría" (Job 32:4,6-7).  Aunque Elíu criticó a Job y a sus amigos, al menos su buena disposición inicial hacia ellos  muestra el respeto usualmente mostrado hacia los ancianos en aquellos días.

Pedro también enseña a los jóvenes a respetar a los cristianos que son mayores.  En 1 Pedro. 5:5 escribió:  "Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos ...".  Aunque enseña la sumisión mutua para todos los cristianos, expresamente demandando la sumisión hacia los ancianos implica que hay un respeto apropiado hacia aquellos que son ancianos y maduros. 

En Filemón, Pablo basó su apelación por Onésimo parcialmente sobre el terreno de que él era "Pablo, ya anciano" Filemón 9.  Aparentemente Pablo esperaba respeto para su edad siendo esto una razón adicional para que Filemón honrara su solicitud.

Es posible para los cristianos mayores servir a Dios, a su familia y a la congregación en formas que los cristianos más jóvenes no pueden duplicar consistentemente. Ciertamente las enfermedades físicas que trae la edad pueden reducir alguna actividad.  Pueden impedirle a uno hacer todo lo que quisiera hacer.  Pero la Biblia no describe la vejez como un tiempo de retiro espiritual.  En lugar de eso nos recuerda que los cristianos ancianos pueden servir a Dios en formas aún más allá de alcance de los cristianos jóvenes.

Aquellos que han visto grupos humanos, llámense familias, congregaciones , asociaciones, etc., moviéndose torpemente sin hombres de edad calificados sirviendo como ancianos saben cuán vital es este servicio. 

El celo, el optimismo y la fortaleza de la juventud son valiosos en cualquier agrupación humana.  Pero para el liderazgo efectivo necesitan ancianos.  Necesitan hombres probados que ya han pasado por el fuego.  Necesitan hombres que han cultivado los requisitos necesarios para guiar y proteger al grupo.  La juventud sin experiencia no tiene sustituto para ese trabajo.

Muchas familias jóvenes se están desmoronando.  Esto incluye a muchas en la iglesia del Señor.  No pocos jóvenes hombres y mujeres cristianos están luchando para hacer que sus matrimonios funcionen y muchos de esos matrimonios no están funcionando, se están desboronando.  Muchas esposas jóvenes no saben cómo ser buenas esposas.  Y muchas madres jóvenes han descubierto que convertirse en madre automáticamente no les infunde la sabiduría necesaria para ser buenas madres.  Y el conseguir consejo humanista antibíblico de las columnas en los periódicos o en los programas de TV, o de guía no experimentada de los jóvenes, solamente agudiza el problema.  Pero la sabiduría y la guía piadosa de las ancianas puede dar a las esposas y madres jóvenes una solución a ese problema.

Las mujeres cristianas ancianas pueden dar a las mujeres jóvenes consejos prácticos y guía bíblica sabia. Y aquellas mujeres más jóvenes no solamente deberían estar deseando recibir esa guía, deberían buscarla con empeño.  Deberían impregnarse de toda la sabiduría que puedan sacar de las mujeres cristianas ancianas que ya han experimentado lo que ellas ahora están enfrentando. 

La Biblia enseña que la vejez es honorable. También debe ser respetada. Y los ancianos también pueden ser excepcionalmente útiles en el servicio del Señor.  Su madurez, experiencia y sabiduría capacita a los cristianos viejos para servir a Dios y a sus semejantes en formas especiales. 

Que los cristianos de edad se vean a sí mismos como hombres y mujeres con una misión importante.  Es una misión que los más jóvenes y menos experimentados aún no pueden cumplir. 

“La vejez es como una cuenta bancaria… uno extrae de lo que había depositado en ella”... Entonces, mi consejo para ti sería que deposites gran cantidad de momentos de felicidad en la cuenta bancaria de tus recuerdos.

Debemos, las generaciones jóvenes y las generaciones jóvenes, de entender que ser anciano representa un GRAN VALOR. 

viernes, 12 de octubre de 2012

Protagonistas De Nuestro Envejecimiento



En ocasiones anteriores a igual que ahora, seguimos sosteniendo que el proceso de envejecer nos acompaña a lo largo de toda la vida, hemos dicho que empezamos a envejecer desde el momento que nacemos. Pero el desarrollo de la vejez, no sólo está vinculado al tiempo, sino que también está unido a las características personales del que envejece y relacionado con quienes lo rodean.

Cuando decimos: unido a las características personales del que envejece, nos referimos a su estado físico, características psicológicas, cuidados de la salud, historia previa, etc. y cuando decimos relacionado con quienes lo rodean, nos referimos al apoyo social, participación, respeto y apoyo a los mayores; sin dejar de olvidar el entorno físico, social, económico: vivienda, pensión, recursos, leyes, políticas sociales...

Es por ello que debemos tomar conciencia de que, en parte, somos actores y responsables de nuestro propio envejecimiento y que por tanto, debemos aprender a potenciar nuestras capacidades respondiendo a lo que podemos llamar un envejecimiento activo en los cuidados de nuestro cuerpo y nuestra mente, desarrollar la participación social, tanto a nivel micro como macro, impulsar la solidaridad intergeneracional y con nuestros iguales, y continuar creando y formando parte de la sociedad actual, heterogénea y cambiante.

El termino envejecimiento activo según la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo describe así: envejecimiento activo es aquel en el que se aprovechan al máximo las oportunidades para tener un bienestar físico, psíquico y social durante toda la vida. El objetivo es extender la calidad y esperanza de vida a edades avanzadas.

El envejecimiento tiene lugar en el contexto social de amigos, compañeros, vecinos y familiares. Esta es la razón por la que la interdependencia y la solidaridad entre generaciones son principios importantes del envejecimiento activo.

Además de llegar a la vejez y continuar siendo activo físicamente, es importante permanecer activo social y mentalmente, participando en actividades recreativas, actividades con carácter voluntario o remuneradas, actividades culturales y sociales, actividades educativas, vida diaria en familia y en la comunidad.

No hacer nada para lograr este proceso evolutivo, es simple y llanamente seguir asesinando a nuestros viejos por falta de acción de nuestras entidades sociales (publicas, privadas y eclesiásticas), que esgrimen el alto grado de pobreza.

Ante la pobreza de nuestros países latinoamericanos cabe preguntarse: Será la vejez, ¿otra víctima más de los "daños colaterales"?

El sociólogo polaco Zygmunt Bauman, un hombre que a sus 87 años continúa estudiando los problemas sociales del mundo contemporáneo. De acuerdo con él, la expresión daño colateral fue introducida hace poco tiempo en el argot militar para referirse a los efectos no intencionales ni planeados de los operativos militares. Calificar de 'colaterales' a ciertos efectos destructivos de la acción militar sugiere que esos efectos no fueron tomados en cuenta cuando se planeó la operación, pero, no obstante, se consideró que el riesgo valía la pena, dada la importancia del objetivo militar.

Bauman retoma el concepto de daño colateral para aplicarlo a lo que sucede actualmente a millones de seres humanos que se encuentran privados de los derechos fundamentales sin que esa situación despierte la más mínima preocupación en los dirigentes sociales de las naciones. Esta porción de la población, por el hecho de ser vieja, queda situada en el extremo inferior de la escala social por efecto de la distribución social de riquezas e ingresos, es agrupada como una congregación de individuos que, a diferencia del resto de la población, no pertenecen a ninguna escala social, pues sometida a la incapacidad económica, prácticamente son considerados como que no pertenecen a la sociedad.

Este segmento poblacional, puede estar en la sociedad, pero claramente notamos como que no es de la sociedad. Una de las dimensiones más drásticas e impactantes de la desigualdad social es "la posibilidad de convertirse en 'víctima colateral' de cualquier emprendimiento humano", por nobles que sean sus propósitos, dice Bauman.

¿A qué vienen estas referencias a Bauman?, ¿Qué relación tienen sus planteamientos con el envejecimiento y la vejez, temas de esta página?, ¿Cuál es la pertinencia de sus tesis en una época en la que la Organización Mundial de la Salud nos habla de "envejecimiento activo", lo que implica, entre otras cosas, que los viejos tengan oportunidades laborales?, o, "cuando Naciones Unidas habla insistentemente de "una sociedad para todas las edades"?

Para responder a estos interrogantes conviene volver la mirada al fenómeno ampliamente reconocido del envejecimiento poblacional. Naciones Unidas en su Informe sobre el envejecimiento de la población mundial (2009), estima que de 737 millones de personas mayores de 60 años que hay en el mundo (10.8% de la población), se pasará, en al año 2050, a 2.000 millones de personas (22% de la población total). Dentro de 20 años el número de personas mayores de 60 años, será superior a los menores de 5 años. Sin acciones claras de un nuevo sistema de bienestar social es de prever que un gran número de estas personas entrará a engrosar la clase de que nos habla Bauman. Más aún: para los países en desarrollo no será necesario esperar hasta el 2050, pues hoy sabemos que más del 20% de los mayores de 60 años, en estos países, carecen de una pensión que les garantice la subsistencia. Según la ONU más del 12% de los jóvenes de hoy está desempleado. Esta cifra corresponde al promedio mundial, pero es considerablemente mayor en los países en desarrollo, en consecuencia, ¿qué suerte les espera a estos jóvenes cuando sean viejos?

La respuesta es hagamos vida el Concepto de Envejecimiento Activo.

El concepto ha ido evolucionando, desde la definición de la OMS centrado en la salud, hacia un modelo mucho más integrador, como el de Envejecimiento Activo, definido como el proceso de optimizar las oportunidades de salud, participación y seguridad en orden a mejorar la calidad de vida de las personas que envejecen.

El objetivo es extender la calidad, la productividad y esperanza de vida a edades avanzadas. Además de seguir siendo activo físicamente, es importante permanecer activo social y mentalmente, participando en actividades recreativas, de voluntariado o remuneradas, culturales, sociales y educativas. El envejecimiento activo se sitúa en la base del reconocimiento de los derechos humanos de las personas mayores de independencia, participación, dignidad, atención y auto-desarrollo. Así, desde esta perspectiva, los determinantes del envejecimiento activo serían: económicos, sociales, físicos, servicios sociales y de salud, personales (psicológicos y biológicos) y comportamentales (estilos de vida).

Las políticas de acción propuestas por la OMS (2002) para potenciar los determinantes psicológicos y conductuales del envejecimiento activo son: (1) reducir los factores de riesgo asociados a enfermedades e incrementar los de protección de la salud a través de hábitos saludables y ejercicio físico; (2) promover los factores de protección del funcionamiento cognitivo; (3) promover las emociones y un afrontamiento positivo; y (4) promover la participación psicosocial.

Los psicólogos están implicados en las cuatro políticas de acción propuestas. Así, desde el punto de vista de la Psicología de la salud, los profesionales de la Psicología han enfatizado la importancia que tienen los estilos de vida (ejercicio físico, dieta, no fumar, beber moderadamente, la adherencia al tratamiento, etc.) y ejercen un papel esencial en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad. La actividad intelectual a lo largo de la vida se considera un factor de protección de la demencia.

Variables de personalidad como el optimismo y el pensamiento positivo están asociadas a satisfacción con la vida en la vejez. El afecto positivo reduce la mortalidad de las personas mayores. En este sentido, personas con una imagen positiva del envejecimiento (evaluadas 25 años antes) vivieron 7,5 años más que aquéllas con una imagen negativa. La actitud o afecto positivo es un protector contra el declive físico y funcional en mayores.

Finalmente, el modelo de envejecimiento activo apunta la importancia de las relaciones sociales, la competencia social, la participación y la productividad.

Los expertos coinciden en que el envejecimiento activo es un concepto biopsicosocial y, por tanto, no se reduce al mantenimiento de una buena salud libre de discapacidad, sino que también implica el mantenimiento óptimo de aspectos psicológicos y sociales.

Sobre la base de datos empíricos obtenidos en distintas investigaciones, cuatro son las áreas que deben promocionarse para lograr envejecer activamente: hábitos saludables o salud comportamental, funcionamiento cognitivo, funcionamiento emocional, control y estilos de afrontamiento positivos y finalmente, participación social.

En definitiva, se puede aprender a envejecer activamente y los psicólogos expertos en vejez y envejecimiento (psicogerontólogos), pueden contribuir muy positivamente a promover el envejecimiento activo de los individuos.

Como alguien dijo: EL CAMINO ES LARGO, COMENCEMOS YA

viernes, 5 de octubre de 2012

Transformemos El Entendimiento Sobre La Ancianidad (Parte 3 de 3)



1. En un viejo, el viejo amor esta siempre nuevo: Transformando el corazón.

¿Cómo pagar a nuestros abuelos todo lo que recibimos de ellos?

Creo y esta es mi lucha, que la única forma de hacerlo es dejando ese mismo legado a las generaciones que siguen.

Existe variedad de anuncios exhortando a amar a los abuelos y sin duda para cualquiera de nosotros que hayamos tenido la suerte de convivir con nuestros antecesores, alguno de ellos ha representado un elemento importantísimo en nuestra formación.

Hace muchos años, quizá demasiados, cuando yo era apenas un niño, buscaba pasar la mayor cantidad de tiempo posible en compañía de mi abuela.

¿Por qué me gustaba su compañía? Pienso que probablemente era por ese viejo amor siempre nuevo cada día, la paz que ella me proporcionaba y la gran sabiduría que trasmitía en base a su experiencia.

Un hermano en la iglesia me comentaba: "Mi abuelito, sabía distraerme enseñándome cosas tan útiles como aprender a barrer, a lavar el auto y a preparar un delicioso jugo de naranja. Con el aprendí también a construir castillos de barajas, casitas de dominó y otros muchos de esos juegos que parecen intranscendentes, pero que nos hacen convivir en familia disfrutando de momentos imborrables en nuestro recuerdo"

Y así cada quien que ha vivido con un abuelito puede dar una lista interminable de momentos felices que seguramente son imborrables. Pero independientemente de todos esos momentos que se guardan como un tesoro en la vida, existe también otra riqueza de mucho más valor.

Nunca podré olvidar el testimonio de trabajo de mi abuela, en su casa en la población de Armenia, Sonsonate, El Salvador, en la casa de ella, funcionaba el correo del pueblo y la miraba trabajar clasificando correo, sonriendo a cada visitante, etc.

Recuerdo como mi abuelita, al egresar con mi padre a nuestra casa, se despedía de mi padre con un cariño envidiable permaneciendo en la puerta de la casa hasta que desaparecíamos. Mi "viejo" volteaba siempre desde lejos para hacerle la señal de adiós a mi abuela, con la seguridad de que ella siempre estaría esperando para responderle hasta que lo perdiera de su vista al final de la calle.

De la misma manera en nuestra casa, en San Salvador, era indescriptible la alegría de toda la familia cuando escuchábamos la voz característica de mi abuelita al llegar a la casa. Todos corríamos a recibirla. Me es muy difícil recordar, si él alguna vez llegó con las manos vacías, porque aún mantengo la imagen de la viejita entregándonos de los diversos detallitos que nos había traído.

Estos podían ser desde unos sencillos dulces de esos de color verde hasta un cochecito o algo parecido. A mi Madre siempre le traía un detalle de su agrado y ella lo recibía con manifiesta alegría. Sus regalos siempre estaban llenos de sencillez y con ellos buscaba desarrollar nuestra inteligencia y nuestra imaginación.

De forma muy especial, los abuelos en todas las latitudes, participan también en nuestra formación.  Formando en nosotros una conciencia recta, enseñándonos a distinguir con claridad y justicia, entre lo bueno y lo malo.

Una mayoría de ahora viejos, nos recordamos que todos los días en la noche, antes de ir a dormir, la abuelita nos llevaba a realizar nuestras últimas oraciones y así entre la mística y el juego nos conducía por el camino del Señor.

Mientras uno oraba tenía que hacer un examen de conciencia y por cada cosa mala que hubiera hecho, debía de pedir perdón y cada cosa buena dar las gracias. Después de esto nos retirábamos a dormir.

Así se nos fue enseñando que por cada obra mala que hacíamos o por aquellas buenas que dejábamos de hacer, hacíamos menos cómodo nuestro corazón.

Los matrimonios de ancianos, en la iglesia tengo uno en donde ella (Merceditas) es de casi 85 años y él (Bryan) mayor a ella, él trabaja aun conduciendo su propio taxi, ellos figura de abuelos nos dan otro de los ejemplos y quizás el más valioso nos lo dan en el campo del amor y de su verdadero significado.

No del "amor" que se nos presenta actualmente en la televisión o en las películas de cine, sino de aquel amor que se puede alcanzar cuando la pareja está unida por la voluntad de seguirse amando, aún cuando ya han pasado los llamados "mejores momentos de la vida".             Cuando la belleza física deja lugar a la belleza espiritual. Cuando se ha perdonado todo y se sigue perdonando única y exclusivamente por amor.

He visto como al llegar él, toma tiernamente la mano a su esposa, la otra mitad de su vida y la acaricia con una ternura que hasta la fecha no puedo olvidar. Después, ella ya en una silla de ruedas producto de la artritis deformativa que padece, aun sirve los alimentos que ella misma a cocinado a su esposo y ambos comen en una paz, que se es la paz de Dios, porque sobrepasa todo entendimiento.

Mi abuela murió cuando yo tenia siete años de edad y ahora cincuenta y seis años después sus enseñanzas siguen firmes en mi y son base para que las traslade como lo hago en este estudio. Mi abuela se fue corporalmente, aquel viejo amor que materialmente no esta ahora, nace como un nuevo amor para quienes nos leen.

El rol de los abuelos es distinto y especial en muchos sentidos. La relación abuelos-nietos es una gratificante y fructífera experiencia humana. Por un lado los abuelos representan una fuente de transmisión de saberes del pasado de forma directa y en vivo o como diríamos ahora en tiempo real. También ejercitan una parte importante del papel protector y cuidador que en ocasiones no alcanzan a cubrir totalmente los progenitores. Los vínculos con los descendientes de distintas edades son decisivos para forjar el carácter y cultivar los rasgos más esenciales de nuestra personalidad.

A menudo los abuelos mejoran su propia autoestima y se realizan a través de los nietos y cumplen al mismo tiempo una misión intergeneracional que consiste en influir en el proceso de identidad de los jóvenes. Se da una relación de doble vía al recibir sensaciones benefactoras por medio de la generación más joven, con nuevos estímulos, en una etapa vital en la que se hace necesaria una reorganización psíquica y relacional. Existe una potencia simbólica de continuidad a través del reconocimiento de marcas propias en el carácter de la descendencia. Se corresponde con una esperanza real de sobrevivir mediante la incorporación en las generaciones futuras de valores y señas de identidad autoreferentes.

La generación mayor en edad y experiencia sigue siendo imprescindible para transmitir conocimientos y proporcionar un sentido de patrimonio familiar. Pero de todas formas continúa necesitándose la estabilidad, que solo se puede asegurar con el respeto y la clarificación consensuada del reparto de autoridad. En vuestro caso la convivencia de las tres generaciones (abuelo-padres-nietos), posibilita y hace preciso a su vez el entendimiento y los pactos entre las diferentes etapas vitales representadas. Es recomendable la práctica de la comunicación para conseguirlo.

Esta ayuda por parte de los abuelos ha de ser totalmente voluntaria y debemos ser conscientes de si realmente esta colaboración no va a suponer un esfuerzo muy grande para ellos. Unos aspectos a tener muy en cuenta son la edad de los abuelos o su estado de salud para evitar en todo momento, que el cuidado de los nietos se convierta en una tarea pesada y difícil de cumplir.

Hemos de tener muy presente sus limitaciones y no abusar de ellos. De lo contrario, podrían sentirse explotados y sufrir situaciones de estrés y agotamiento físico. Existe otro aspecto a tener en cuenta y es la vida social de los abuelos. No podemos permitir que renuncien a ella por necesidades nuestras. Ante todo, debemos tener presente que son personas que tienen que vivir su propia vida y no convertirlos en esclavos de la nuestra.

Ellos ya vivieron una época en la que tuvieron que cuidarnos y no es justo cargarles de nuevo con esa obligación en detrimento de su esparcimiento o sus aficiones y muchos menos en detrimento de su salud.

Si los abuelos deciden prestar su ayuda compartiendo el cuidado de los nietos, debe de hacerles saber durante cuánto tiempo los van a necesitar y con qué frecuencia.

Debemos esforzarnos todos para dejar ese mismo legado a las generaciones que siguen, quizá de esta manera nuestros hijos y nietos puedan vivir, en carne propia, "UN VIEJO AMOR, SIEMPRE NUEVO".

Esfuérzate tu que abueleas, piensa que... "Después de dar años a la vida, es necesario dar vida a los años"...