Las relaciones entre jóvenes y mayores son más
conflictivas de lo deseable. El salto generacional dificulta a menudo la
comunicación e impide el entendimiento. Por este motivo, los espacios
intergeneracionales son cada vez más necesarios. Han de organizarse actividades
conjuntas para que unos y otros se conozcan y sobre todo, para que se
entiendan. Viven el mismo momento, pero de manera diferente. Mayores y jóvenes
comparten escenario, pero no guion. Por ello, las prácticas intergeneracionales
tienen la misión de ponerles en contacto.
Las actividades intergeneracionales son
aquellas que tienen como objetivo incrementar la cooperación e interacción
entre dos generaciones a partir del intercambio de experiencias y conocimiento.
Los beneficios derivados de estos programas son
recíprocos, todas las generaciones implicadas en el programa obtienen
beneficios.
·
Mayores:
Las personas mayores que participan en
programas intergeneracionales se sienten más felices que otros de su misma edad
y mejoran en su salud. Algunas investigaciones han mostrado que el incremento
en la actividad física, cognitiva y social que se obtiene a partir de los
programas intergeneracionales puede ayudar a mejorar la salud para la población
que envejece y mejorar el aprendizaje en los más jóvenes.
Los mayores implicados en actividades
intergeneracionales se sienten más felices que otros mayores de su misma edad y
el incremento en la actividad física, cognitiva y social que se obtiene a
partir de estas actividades puede ayudar a mejorar la salud para la
población que envejece y fomentar el aprendizaje en los más jóvenes. Estas
relaciones cubren ciertas necesidades como pueden ser en las personas mayores
educar, enseñar, transmitir valores y costumbres culturales o dejar un legado.
Los mayores pueden aprender nuevas tecnologías,
pueden ayudar a los niños a mejorar sus habilidades lectoras, compartir cariño
y amistad con las generaciones más jóvenes, proporcionar experiencias de
aprendizaje para los jóvenes.
Para el colectivo de personas mayores, estas
interacciones posibilitan experiencias placenteras y mejora su autoimagen, su
identidad, al incrementar su sentimiento de ser útiles para los demás. Pueden
ayudar a los niños a mejorar sus habilidades lectoras, compartir cariño,
amistad y proporcionar experiencias de aprendizaje para los jóvenes.
Otras investigaciones efectuadas desde la
psicología muestran que las personas mayores que están en contacto continuo con
jóvenes experimentan muchos beneficios cognitivos, incluyendo entre otros, una
reducción en las pérdidas de memoria, en la sintomatología depresiva, en los
sentimientos de soledad y aislamiento y un incremento en la satisfacción con la
vida.
·
Niños y Jóvenes:
Los niños y jóvenes obtienen también beneficios
positivos en su participación en programas intergeneracionales: mejoran sus
habilidades sociales, sobre todo la empatía y la tolerancia hacia el diferente,
obtienen mejores resultados académicos y tienen menos peligro de participar en
comportamientos de riesgo social.
En los menores, se cubren necesidades como ser
cuidado, tener identidad cultural, modelos positivos, aprender del pasado, etc.
De igual modo, ponen de manifiesto que los
niños que no interactúan con personas mayores tendrán mayores dificultades para
entenderlos. A mayor cercanía y familiaridad entre niños y mayores, mayor
conocimiento mutuo y percepciones más adecuadas y menos sesgadas. De modo que
cuanto antes se desarrollen relaciones positivas entre niños y mayores, menos
probabilidad de que al crecer desarrollen una percepción negativa de las
personas con más edad.
·
Ambos
Además, las relaciones intergeneracionales
proporcionan algo que no se puede conseguir en ningún otro lugar. Estas
relaciones conectan a unos y a otros con el pasado, con el futuro y con el
fluir de la vida.
Cuando niños y jóvenes tienen relaciones cercanas
con personas mayores, los más jóvenes tienen una mejor autoestima y un mayor
conocimiento de sí mismos. Los mayores que participan en actividades con niños
y jóvenes pueden afrontar mejor el estrés, tolerar mejor la frustración y tener
una mayor perspectiva de los acontecimientos, siendo capaces de analizarlos
mejor y de manera más objetiva.
Beneficios:
-
Proporcionar
una oportunidad para que ambos aprendan nuevas habilidades
-
Ayudar
a aliviar miedos que los niños o jóvenes pueden tener sobre la vejez y el
envejecimiento
-
Ayudar
a los niños o jóvenes a entender su propio envejecimiento, a conocer y aceptar
los cambios en su propio cuerpo, que llegarán
-
Rejuvenecer
y energizar a los más mayores
-
Ayudar
a reducir la sintomatología depresiva en los mayores
-
Reducir
el aislamiento de los mayores.
-
Ofrece
a niños o jóvenes y mayores un sentido de utilidad a sus vidas.
Los beneficios de las relaciones
intergeneracionales en las personas mayores pueden ser:
1.
Mejora
de la autoestima.
2.
Cambios
en estado de ánimo y aumento de vitalidad.
3.
Disminución
de aislamiento y sentimiento de soledad.
4.
Aumento
de oportunidades en acompañamiento.
5.
Integración
en vida comunitaria.
6.
Seguir
aprendiendo.
¿Cuáles son los objetivos?
Los programas intergeneracionales aumentan la
interacción, cooperación e intercambio entre personas de distinta generación.
Con estos programas se consigue compartir habilidades, conocimientos y
experiencias entre jóvenes y mayores. Sus objetivos son:
-
Promover
el envejecimiento activo, la solidaridad intergeneracional y la vitalidad y
dignidad de todas las personas, y esforzarse más por movilizar el potencial de
las personas mayores.
-
Perseguir
objetivos específicos en relación con el envejecimiento activo y la solidaridad
entre las generaciones.
-
Promover
actividades que sirvan para luchar contra la discriminación por razón de edad,
superar los estereotipos relacionados con la edad.
Vivimos en los tiempos finales de la
historia. Dios nos llama a ser llenos del Espíritu Santo, con toda la
plenitud de Dios. Y es en esa plenitud que está llamando a jóvenes y
viejos a nuevos sueños y visiones nuevas de cómo todo y toda carne puede
ser conducida a una experiencia de Cristo.
Sin embargo, todavía queda la pregunta ¿cómo
movilizamos a los viejos y jóvenes en nuestra iglesia latinoamericana?
¿Qué hacemos por lograr a Jeremías 31:13? “Entonces las jóvenes danzarán alegremente, y los jóvenes junto con
los viejos. Yo convertiré su tristeza en alegría; los consolaré y haré que su
alegría sea mayor de lo que fue su dolor.” NVI
Que el Señor nos de esta plenitud y acelere el
día grande y final del Señor. Amén.
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