Yo
puedo pensar por mí mismo gracias a la infinita bondad del Señor, quien es el
que me sustenta, me ampara y me guía. Como dice la alabanza “Quien como el
Señor, no hay nadie”
Sé y trato de usar todos las cosas que
Dios me ha dado, entre ellas una mente para que yo la usara. No la tengo
nuevita, en sesenta y tres años la he usado a tal grado que puedo decir que la
tengo muy usada; gracias a Dios que la mente es una de las pocas cosas del
universo que en cuanto más se usa mas fuerte y ágil es. No necesito que otros
piensen mis cosas por mí, por la bendición del Señor aun me basto solo. Fui
creado libre, con la capacidad de escoger entre el bien y el mal; siempre
escogí el bien, aunque como nos enseña Pablo, a veces hago el mal que no deseo
hacer. Soy el ser que Dios creó y quiero vivir en esa manera.
En mi vida muchas veces no solo han
pensado por mí, también después de pensar han hablado por mí, sin saber que hay
en mi corazón. Puedo expresar mis propios pensamientos, por favor, no lo hagan
por mí, por favor no lo hagamos por otras personas, Dios nos fabrico únicos,
tendremos muchos parecidos pero ninguno somos igual a otro, en ves de querer
pensar por nosotros, los de 55ymás años, mejor óigannos, pregúntennos que
pensamos, que queremos, que esperamos, pero por favor no piensen por nosotros.
Tengo ideas, pensamientos y opiniones. Y
no necesariamente tienen que ser semejantes a las tuyas o semejantes a las del
mundo para que tengan valor; no tengo porque pensar como el mundo para estar
bien. Tengo y tenemos dignidad, Dios nos la provee sobre cada ser de su
creación, por favor respeten nuestra dignidad. Tan solo permítanme y déjenme
que exprese de mi mente lo que Dios dice de mí, tan solo permítanme y déjenme
expresar el pensamiento de uno de los tantos de 55ymás, ya que en este mundo y
cruel sociedad se cree que por la edad perdimos nuestra capacidad de pensar por
sí solos.
Soy la persona que Dios creó y trato de
ser lo que Él dice que debo de ser. No tengo que ser una copia tuya ni tu
duplicado. Soy único en la creación a igual como lo eres tú: por lo tanto,
respetemos nuestra individualidad y seamos originales, porque así nos creó
Dios.
Regocijémonos en saber que Dios nos creó
únicos y especiales. Puso mucha atención a los detalles de nuestras vidas. Nos
dio dones y talentos y nos revistió con una gracia única. No tenemos que ser
como los demás para ser aceptados por Él.
Creo en Dios, mi Salvador y Señor, no
porque me lo han demandado o exigido. Creo en Él porque con Él estoy completo,
salvo y seguro. Sin Él nada soy, pero con Él sé quién soy.
La religión, las costumbres, aun el mundo,
no tienen poder para cambiarme ni mucho menos para pensar por mí o por nosotros
y venir a decirnos quienes somos. Nuestra vida es el resultado o producto del
amor de Dios; y la forma en que nos conducimos es una expresión de amor y
gratitud hacia Él.
Solo Dios sabe qué y quiénes somos y eso
es suficiente. Nadie tiene que pensar por nosotros, debemos hacer prevalecer
nuestra dignidad; no es posible que se nos venga a ver con ojos de compasión o
como carga económica social de la sociedad.
No aceptemos la vejez como segura
invalidez de nuestro hacer y mucho menos como
beneficiarios directos de programas de beneficencia publica. Somos seres
vivientes con un cúmulo de sabiduría que solo los años dan, reencontrémonos en
Cristo y levantemos nuestras vidas, si esas vidas que nos quieren hacer creer
que ya no sirven para nada.
Mis palabras a simple vista pudieran ser
clasificadas como arrogantes o desafiantes, pero no lo son. Ellas expresan mi
libertad en Cristo. Ellas tratan de expresar un pensamiento digno, de un hombre
que si bien ya pasa de sus 55ymás, esta dispuesto a seguir dando la batalla
como lo hacia en mis veinte, treinta y cuarenta años, sé bien que no tendré la
agilidad y la destreza física para muchas cosas, pero tengo ahora tesoros que
solo la edad da, serenidad, paz, sabiduría y se que puedo aun dar la batalla y
lo que es mas, le pido a Dios que me permita morir dando esa batalla.
¿Qué cual batalla?... la de la
dignificación de la criatura humana, creada a imagen y semejanza de Dios.
He llegado a comprender que Cristo es mi
todo. Aunque necesito el calor, el amor y la comprensión de mi esposa Silvia,
de mis hijas, de mis hermanos en la fe y aun si no las tuviera Cristo me
fortalecería, pero por bendición de Dios y fruto de mis años pasados ahora gozo
de ellos.
Le doy gracias Dios por las personas que en diferentes
momentos o en diferentes etapas, han llegado a mi vida. Muchos me han ayudado a
crecer, me han dado palabras de aliento y han orado en gran manera por mí. He
recibido enormes beneficios espirituales por la influencia positiva que esas
personas han tenido sobre mí. Es toda una bendición tener en nuestras vidas a
personas así.
También han habido otras personas en mi vida, incluyendo a
líderes religiosos, que simplemente han pensado que pueden manipularme y
controlarme. Lideres que han conformado iglesias en donde prevalece el
pensamiento del hombre escondido en reglamentos mundanos. Muchos de ellos
aprendieron a comprender que no podían pensar por mí: no tienen ningún poder
sobre mi vida porque no son siervos del Dios altísimo.
Otros todavía no lo entienden y por supuesto, yo no puedo
pensar por ellos. Esto es algo que ellos mismos tendrán que aceptar, tarde o
temprano.
A mi edad, sesenta y tres años, trato en
Dios de entender mi rol en la sociedad, en mi iglesia, pero sobre todo en la
dignificación de mi generación. No es problema si usas o no un bastón, si
puedes o no puedes subir la montaña, no, a mi edad ya aprendí que no se trata
de eso, que se trata de que hay que hacerlo con las armas que Dios te ha
permitido tener y desarrollar, por ello escribo, por ello predico la Palabra de
Dios, por ello camino con quienes me leen.
Desde este blog, no cejare de dar la
batalla para la dignificación de los de 55ymás, desde el Blog de Reflexiones
damos la batalla lunes a lunes con el Estudio de la Semana en el que tratamos
de hacer mas practica e entendible la Palabra de Dios en su aplicación actual,
desde la Iglesia el Renuevo como su pastor general, damos la batalla en
Soyapango y más lugares e iglesias a la que me invitan a compartir este tipo de
temas.
Comparto estas palabras contigo para que
veas que así como yo lo hago y me esfuerzo para ello, tu también puedes
hacerlo, Dios te ha dado una mente y un corazón para pensar. No dejes que otros
lo hagan por ti. Y si quieres que nos unamos escríbeme.
Para que tu vida tenga valor y
significado, tienes que primero entender y comprender lo que en Jesucristo
haces o crees. Muchas veces hacemos algo o dejamos de hacer algo simplemente
porque eso es lo que esperan de nosotros. Si Jesucristo hubiese dejado de hacer
su misión por hacer lo que los hombres de entonces esperaban de Él, nosotros no
estaríamos con esta libertad para seguir sus pasos.
Nuestra vida cristiana tiene que tener un
significado personal para cada uno de nosotros y no necesariamente para que
otros nos vean. Hay personas que siempre querrán controlarnos y utilizan un
sinnúmero de tácticas para ejercer su influencia sobre nosotros. Ellos quieren
pensar por nosotros, quieren hablar por nosotros y quieren decidir por nosotros.
Es como si quisieran vivir su vida en
nosotros y por nosotros. Si permitimos esto, nunca seremos felices en esta
etapa de vida y nuestra libertad en Cristo nunca será manifestada en su
plenitud.
Tenemos que entender que en nuestra vida
personal con Cristo somos felices por lo que nos resta de vida y por la que
llevaremos con Él, haya en los cielos, pero también que como cristianos es
nuestro deber construir y dejar un mundo mejor y ¿qué mejor que luchar por este
mundo de la tercera edad? Somos parte de el, vivimos en él... y lo que es mejor
las generaciones que vienen y que ahora quieren pensar por nosotros, también
llegaran a ser parte de este mundo generacional, entonces tenemos un compromiso
con nosotros y con los que vienen, por favor empecemos a ser sujetos activos,
responsables y dirigente de este mundo, POR FAVOR que no piensen por nosotros,
PENSEMOS Y ACTUEMOS NOSOTROS.
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