Una generación comprometida entre la
actividad física y la actividad intelectual.
Cuando hablamos del adulto mayor y mas
frecuentemente y de forma general sobre la vejez, lo primero que nos viene a
nuestra imaginación son imágenes de deterioros, pérdidas, degradaciones,
descensos, deficiencias, indirectamente observamos estos como seguros fracasos
a todo trabajo que emprendemos.
En toda empresa y la de hoy en día, en
donde hay que responder a la madurez de una época de alta tecnología
aparentemente ser menor de 55 años es de mucha envergadura, hay en juego una
finalidad que compromete al individuo en su hacer con todo su saber (actividad
intelectual) y con el cuerpo que no se
puede desligar.
Actividad física y actividad intelectual
se conjugan en proporciones variables para conseguir los proyectos y metas de
vida deseados. Cuando el trabajo corporal (actividad física) es la materia
básica por encima del trabajo intelectual (actividad intelectual) para llevar
adelante el rol social, la fatiga física, que se da antes que el deterioro
intelectual, precipita la vejez, de modo que bajo el punto de vista estadístico
la vejez varía mucho según el tipo de profesiones ejercidas. En otras palabras
dependerá de tu índole de trabajo en tu vida previa a los 55ymás, lo que
precipitara tu vejez.
Por otro lado y completamente cierto es
que estrechamente relacionado a la profesión está el status social y la calidad
de vida. La alimentación, la higiene general, el agotamiento, la angustia, el
stress, la riqueza de los intereses, todo ello tiene una influencia fundamental
en el mantenimiento del cuerpo y de las capacidades intelectuales. Un ejercitar
equilibrado de ambas actividades, redundaran en prolongar la salud y moderara
el deterioro, si es que no logra frenarlo en medida grande.
Años atrás, antes de la aparición en la
sociedad de la ciencia médica de la geriatría, se consideraba o entendía que
las enfermedades de la vejez eran en si mismo la vejez. Este entendimiento
antiguo, que aun es mayoritario en nuestras sociedades actuales, plantean la
visión de que un viejo difícilmente conserve la lucidez intelectual y una
capacidad corporal relativa. Poca gente se imagina o concibe a una pareja mayor
bailando.
Actualmente, la gerontología toma en
cuenta los factores de deterioro que hemos mencionado y parte planteándonos la
creencia de que el anciano será muy diferente según se organice la vida social
de los hombres. Sin embargo es una ciencia incipiente que pocos cultivan,
aunque todo parece indicar que en un futuro próximo los problemas de su campo
de estudio serán enormes.
De igual manera la Sociología moderna,
empieza a hacer incursiones en esta Nueva Visión y se empieza a sentir en el
hacer social general, una forma diferente de empezar a ver a nuestros ancianos;
podríamos decir que poco a poco vamos volviendo a dignificar a esta generación
de los 55ymás como lo plantea Dios en las Escrituras sagradas de la Biblia.
Se impone por lo tanto una idea de
equilibrio en la vida que ya los griegos, inventores del "humanismo",
en la época de Pericles sostenían: ni desmesura en el cuerpo, para los que
cultivaban el gimnasio y procuraban no realizar excesos de alimentación, ni de
glorificación de los placeres; ni desmesura del espíritu que se olvida del
cuerpo.
Este programa significaría hoy el
elevamiento de un renglón de la población hacia una cultura física, dietética ,
higiénica y hacia intereses espirituales de los que sólo disfrutan una minoría.
Pero a ello se opone unas fuertes resistencias del sistema económico y una
mentalidad estrechamente materialista, atesoradora de bienes materiales.
Como se ve, es cambiando las bases
educativas de la infancia, las que vendrían a modelar las nuevas finalidades de
los ideales del adulto, dando este proceso la obtención en la generación de los
55ymás, los nuevos tipos de adultos mayores más lúcidos y lozanos.
Es cierto y puede ocurrir que los de
55ymás tengan muchos defectos y deficiencias, a consecuencia que socialmente no
hemos logrado implantar una adecuada ordenación. Como también puede ser a
consecuencia de que nos dejamos influir de una visión degenerativa y excluyen
creada por la sociedad para contra nosotros los de 55ymás y al dejarnos
influir, aceptamos ceder nuestro valor social y cristiano a los intereses del
sector materialista del mundo.
Los de 55ymás, debemos de dar la batalla
para que la sociedad entienda que la muerte es biológica a igual como también
son los resultados de nuestra sociedad en el organismo del individuo. Que en
cada etapa cronológica de nuestra sociedad se deben dar y se deben recoger
frutos propios de esa edad, todos ellos buenos y beneficiosos al ser humano.
Dios nos mando a fructificar y no
especifico a que edad, porque Dios en su infinita sabiduría sabia del goce y
fruto que existe en cada edad generacional.
La cultura expresión resultante de la
interacción del ser humano, no es inmutable como lo es la Palabra de Dios y por
consiguiente los resultados negativos de ella son transformable para lograr
alcanzar una mejor vejez sin tantos deterioros como los que hoy observamos. Por
el contrario, si tomamos como bueno lo que vemos hoy por la vejez natural o
vida del adulto mayor y no pretendemos cambiar las cosas, entonces estaríamos
dando paso a la muerte denigrante.
Ser anciano o ser de la generación de
55ymás, es ser merecedor de reconocimiento y honra. Por tanto no te escondas ni
creas que molestas, eres un monumento viviente a la fe, a las buenas obras, al
temor de Dios. Eres un ejemplo digno de imitar. Muestra sin temor ante todos tu
rostro curtido por los sufrimientos de los años vividos y deja que vean la
nobleza que cubre tus facciones y engalana tu vista que ha mirado con horror al
pecado y se ha mantenido en limpieza. Camina con orgullo que tu andar quizás
lento en esta última milla, anduvo por caminos, por valles y montañas, atravesó
ciudades y llegó a muchos pueblos llevando con valor en cada paso el valor de
Cristo.
Esta etapa tan mansa de nuestra vida, en
que nuestro cuerpo se torna delicado y pequeño, en que desaparece la belleza y
en que la tersura de la juventud, las características viriles y femeninas
pierden su acento, es cuando nuestro cuerpo y nuestro semblante vuelve a
atesorar la ternura de la niñez y nuestra piel se vuelve tan delgada como un
pétalo de suave aspecto. Es en esta etapa en que volvemos aparentemente a ser
seres indefensos, las fuerzas físicas disminuyen considerablemente y muchas
veces al final de nuestros días, nuestra lucidez se pierde, esta etapa, que
puede significar el comienzo de la muerte de muchas funciones orgánicas,
también puede significar el comienzo de una vida espiritual gloriosa y plena en
Cristo.
Amados de la generaciones de 55ymás, no
estas vencido, tan solo tenemos que adecuarnos a nuestras nuevas funciones y
retomar el poder robado por Satanás para volver a seguir dando el consejo, la
enseñanza y la guianza de las nuevas generaciones, tal cual lo plantea Dios en
su historia bíblica.
Dejarnos vencer es un pecado, demos la
batalla.
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