Los nuevos ancianos, están redefiniendo lo
que significa ser viejo.
El rostro de la sociedad está cambiando a
medida que 75 millones de nuevos ancianos comienzan a moverse en la jubilación.
Cada día 10.000 personas llegan a los 65 años, que ha servido como una señal de
que es hora de retirarse. Se proyecta que los actuales 40 millones de personas
mayores se habrán elevado a 89 millones para el año 2050.
¿Cómo ve el mundo a las crecientes filas
de los ancianos?
En un estudio reciente del Estado de
Oregon, no todo fueron buenas noticias. "Nuestra sociedad devalúa la vejez
de muchas maneras y esto es particularmente cierto en los Estados Unidos, donde
el individualismo, la autonomía y la independencia son muy apreciados,
"dice la investigadora de la Universidad Estatal de Oregon Michelle
Barnhart en un comunicado. "Casi todos los estereotipos que asociamos con
ser ancianos es algo negativo, de ser caprichoso y poco dispuesto a cambiar
para ser olvidadizo." Esta realidad en Estados Unidos no dista mucho de
ser igual en nuestros países del continente americano, Europa, Asia y demás
países.
Algunos términos normalmente utilizados
para describir la gente mayor puede estar lejos de ser halagador, es normal oír
epítetos como: gruñón, malhumorado, distraído, olvidadizo, frágil, débil,
inútil o una carga para la sociedad, sólo para nombrar unos pocos. Esto no es
exactamente, para quienes estar por llegar a esta tercera edad, cómo desean ser
percibidos por el mundo.
Sin embargo, si le preguntas a los que
viven el papel de las personas mayores puede que descubras que estos términos
negativos no representan fielmente la realidad.
Desde el año 2001 mas del 62 por ciento de
las personas cercanas a la edad de jubilación ven el retiro como la
continuación de la vida. Actualmente una mayoría considera la jubilación como
un nuevo capítulo en la vida llena de oportunidades y nuevos retos.
El estado de ánimo general de los nuevos
ancianos es bastante positivo; si le preguntas a las personas mayores cómo se
sienten, te sorprenderás al escuchar que a menudo se sienten más jóvenes que
los años que tienen o que los mejores años están por venir.
Los estereotipos negativos comúnmente
aplicados a este grupo en “encanecimiento” no se pueden seguir aplicando,
porque cada día la nueva visión de los propios actores es mas optimista y
legitima que visión estereotipada de la sociedad.
Cito algunos ejemplos que creo son fáciles
de conocer en cualquier latitud por ser personas famosas, pero como ellos hay
miles mas: el corresponsal de televisión Mike Wallace y comentarista Andy
Rooney continúan activos a sus ochenta años; Kurt Vonnegut publicó Un Hombre
Sin Patria a los 82 años y el Dr. Michael DeBakey, inventor del corazón
artificial, realizó su cirugía definitiva a los 90 años y pasó a concentrarse
en el trabajo de laboratorio hasta su muerte a los 98.
Ha llegado para todo el mundo, el momento
de revaluar la forma de percibir a nuestros ancianos, ellos cada día caminan a
ser una mayoría poblacional, realidad innegable e imparable, que esta
necesitando de cada uno no importando la edad, de cambiar sus formas de
convivencia.
En la actualidad los nuevos ancianos
disfrutamos y participamos de los avances y mejoras en la vida cotidiana, ahora
los que arribamos en este siglo 21 al segmento poblacional de mayor edad, nos
sentimos y somos más joven de corazón y en general físicamente más capaces que
las generaciones anteriores.
El trabajo que solía ser en gran medida el
pasó de la factura físicamente a los trabajadores de ayer, deja de serlo ante
el potencial de conocimientos adquiridos en su vida por estas nueva
generaciones de ancianos.
Los nuevos ancianos, como lo marca Dios,
estamos y muchos ya hemos transformado nuestro entendimiento, asumimos trabajos
en puestos que utilizan el poder del cerebro en lugar de la fuerza muscular, no
creemos en una nueva vida de inactividad. Nos estamos definiendo y prefiriendo
una existencia más activa, en una nueva forma de vivir.
La realidad es que si tenemos el
privilegio de ser pioneros de una nueva generación de viejos que llegara a ser
la mayoritaria en el mundo dentro de pocos años, debemos de dar batalla, mas de
la que muchos ya hemos dado a nuestros años, por lograr que la sociedades actuales
y sus miembros jóvenes dejen la mentalidad asistencialista y dependencista con
que conciben el futuro, en este caso de ellos mismos, demostremos desde ya
nuestras capacidades para conducir, ir de compras, limpiar la casa, mantenernos
al día con los medicamentos y la capacidad de desemplearnos en nuestros propios
hogares.
No hay que olvidar que debajo de la piel
arrugada a menudo brilla el espíritu y la fuerza de voluntad que debería
inspirar para una nueva forma de ser viejo, sin ridiculizantes sociales como
ahora las sociedades de consumo quieren hacer del viejo.
Para muchos nuevos ancianos estamos tan
solo en el comienzo de un nuevo mundo y serán la generaciones futuras quienes
nos darán la razón.
¿Qué estoy loco?... ¿Cómo pudo decir Caleb: “Dame, pues ahora este monte”
(Josué 14.12)? Tenía 85 años de edad. ¿No estaba ya demasiado viejo para
conquistar territorios e instalarse en una nueva tierra? ¡Por supuesto que no!
Él había esperado toda una vida para recibir la promesa de Dios y estaba tan deseoso
de ver su sueño convertido en una realidad, como lo había estado cuando tenía
40 años, la primera vez que exploró la Tierra Prometida (Números 13..14).
El
Señor le dio a Caleb un sueño y a Usted como a mi, lo mismo... ¿Se mantendrá
centrado y motivado o dejara que su corazón este agobiado con las
preocupaciones de la vida? VAMOS HOMBRE PONGASE A TRABAJAR
No hay comentarios:
Publicar un comentario