Seamos Siempre Así

Me tomo muy en serio este trabajo de 55ymás y tengo como una inspiración el Salmo 71:17..18 “Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, Y hasta ahora he manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, Hasta que anuncie tu poder a la posteridad, Y tu potencia a todos los que han de venir,”

Un anciano estaba conduciendo por la autopista cuando su teléfono celular sonó, al contestar escucha la voz de su esposa que le dice: "Viejo, acabo de escuchar en las noticias que hay un coche que va en sentido contrario por la autopista. Por favor, ten cuidado"  Y él le dijo: "No es sólo un coche. Son cientos de ellos "

Billy Graham dijo: "Toda la gente en mi vida me han enseñado cómo morir, pero nadie me ha enseñado a envejecer". En una sociedad violenta como la de ahora, es un privilegio llegar a envejecer, pero no tenemos ningún tipo de educación sobre la manera de hacerlo. 

No es fácil. David sintió un poco de temor al respecto. En el Salmo 71:9, dijo: "71:9 No me deseches en el tiempo de la vejez; Cuando mi fuerza se acabare, no me desampares". 

Es la vejez, el momento en que casi todos los nombres y direcciones de la agenda son de médicos y profesionales de la salud. Es un momento en que todo duele y lo que no duele no funciona. Es un momento en que nuestra salud y nuestra energía se han ido.   Algunas personas lo llaman la era metálico. Tenemos oro en los dientes, plata en el pelo y plomo en las piernas.  

Y esta actitud se encuentra en la Biblia. Si usted mira en el libro de los Salmos. Salmo 90, versículos 9 y 10. " Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira; Acabamos nuestros años como un pensamiento. Los días de nuestra edad son setenta años; Y si en los más robustos son ochenta años, Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, Porque pronto pasan, y volamos."

Recuerdo hace años cuando llegué a viejo. Leí un articulo, que de seguro me lo puso el diablo, decía mas o menos así: ¿Cómo te sientes ante tu envejecimiento? Llegar a viejo es un momento terrible, llegas a la edad que pierdes hasta los recuerdos. Estás en el borde de la senilidad. Hueles a las flores del cementerio, mientras tus articulaciones crujen. De eso se trata esto, entras a un camino hacia abajo, solo y triste.

Nunca he sido muy pasivo y me dije: me gustaría honrar a nuestros adultos mayores, sobre todo porque yo soy ahora un viejo. Como resultado, hoy me gustaría darles y no solo a viejos, porque también es para jóvenes, estos mensajes de 55ymás.

Ver como dije antes la violencia de la sociedad humana, que cobra vidas de jóvenes me permitió entender algo sobre los viejos: Ellos son los sobrevivientes. Han pasado por la vida, han sobrevivido y lo han hecho bien.  

La Biblia acerca de la vejez apunta en Salmo 92:12..14 “El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios florecerán. Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes”

Esa es una actitud positiva acerca de la vejez. Yo la hago mía, voy a permanecer fresco.   Voy a estar verde. Voy a tener todavía frutos. Eso es maravilloso. En realidad, Dios ama a los que tienen la bendición de muchos años. En Isaías 46:4 dice: " Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré"

¿Está usted de edad? Usted es viejo si ha dejado de soñar independientemente de cual sea su edad. Si alguien dice: "¿Cuáles son tus planes para el año que viene?" y contestas: "Bueno, yo no tengo ningún plan. Tratar de pasarla de un día a otro". Si piensa así, podría estar haciéndose viejo. Si has dejado de soñar en lo venidero, entonces estas viejo.

Creo que para mantener nuestros sueños vivos. Tenemos que planificar los días venideros. Planificar actividades y seguir esperando. Mantener el fuego ardiendo brillantemente. En lugar de contar los años que tienes, cuenta cuantas cosas puedes afectar aun en la vida. ¿Qué estás haciendo?... Tu no eres viejo porque tienes muchos cumpleaños. Ya tienes edad a causa de tu mente, úsala.

Los jubilados a menudo se cuentan entre las personas más piadosas que asisten a la iglesia.   Los años puede arrugar la piel, pero no dejes que arruguen tu alma. Mantén una actitud positiva.

Admiro una mujer de noventa años, (nov/05/2012), actualmente Ministra de Salud de mi país (El Salvador), en los últimos tres años a logrado tanto como no lo hicieron anteriores ministros en mas de cincuenta años, a raíz de recibir su noveno titulo Honoris Causa en la República de Paraguay al ser entrevistada sobre su edad contesto: ¿Nunca me he puesto a pensar cuantos años tengo” y el periodista se acercó y dijo: “Señora, piensa retirarse pronto " Y miró de vuelta al reportero y dijo: "Todavía no, falta mucho por hacer" Esa, es una actitud positiva. Nunca te rindas.

Salmo 71:18. “Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, Hasta que anuncie tu poder a la posteridad, Y tu potencia a todos los que han de venir”

Lea bien... “Hasta que anuncie tu poder a la posteridad, Y tu potencia a todos los que han de venir”

Para eso se vive una larga vida, para aquellas personas que se encuentran en la siguiente generación. Vivo y escribo para ellos. Ellos son maravillosos. Son torres de la sabiduría y la fe espiritual. Y son cada vez más hermosos y es un privilegio poder hacer esto. Para madurar en Cristo.  

Para todos los que nos leen y son de 55ymás años, quiero tener una oración para usted: Querido Padre que está en los cielos. Estas personas han vivido una larga vida. Están llenos de experiencias y sabiduría. Y reflejan a Jesús en su vida. Ellos asisten a su cita con la vida optimistas y trabajando. Están aquí y deseo que tú les bendiga. Dales una buena salud y fuerza, que puedan continuar viviendo una vida productiva, santa y puedan mostrar a Jesús a las generaciones futuras. Te lo pedimos en nombre de Jesús. Amen.

Ahora quédate... piensa... Pablo dice en 2 Corintios 4: "No estamos desanimados. Aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro estamos renovando día a día. ".

Creo que las personas que son viejas hoy somos diferentes a la gente que estaba vieja cuando yo era un niño, porque recuerdo que cuando era un niño mirando algunas de esas señoras mayores, habían atado su pelo todo en un moño que parecía que tenía una dona pegada a la parte posterior de su cabeza, llevaba un manto de luto y olía a naftalina.  

La gente hoy en día no somos así. La mujer de hoy que está en sus 60 y 70 ha conservado su cutis de melocotón. Ella es bonita como una flor que florece en un verde jardín. Ha superado el deseo de tratar de arreglar los asuntos de todos. Su mente está libre de la recitación de un sinfín de detalles. Ella es reflexiva, no de mal humor, activa pero no mandona. La dulzura de Jesús ha impregnado sus palabras y acciones. Ella es una persona mayor sólo en los cumpleaños. Se siente orgullosa que cuando sonríe brotan lo que algunos llaman arrugas.

Y los hombres debemos inspirarnos en esta descripción bíblica del patriarca Moisés en Deuteronomio 34:7. “Era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió; sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor.” No todos pueden vivir hasta los ciento veinte  años, pero no hay razón para que perdamos esa chispa de la semejanza de Cristo en nuestra vida. Las circunstancias y la herencia a menudo nos conceden una asignación diferente que Moisés había hecho. Eclesiastés 12:1 dice: "Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud."    Y luego en el versículo 6 y 7 dice: "antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo; y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio."

Cada uno de nosotros tiene que vivir lo suficiente como para establecer una relación bienhechora para los que vienen atrás y salvadora con Jesucristo.

Querido Padre que está en los cielos. Así como Jesucristo se mueve profundamente en nuestros corazones a medida que avanzamos en años, te pedimos que nuestras sonrisas se amplíen. Te pedimos ayudar a aquellos que no tienen hermanas, hermanos, madres y padres y dar de nuestras energías para ayudarles. Bendice a cada uno de nosotros en nuestro camino al cielo y mantenernos fieles. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amen.